El jugador será refuerzo del Halcón de Varela, luego que no se le permitiera entrenar con el plantel durante la ultima semana. Talleres todavía posee el 20% de los derechos económicos del jugador.
Se muda de barrio. Doracio lleva sus goles de Escalada a Florencio Varela.
Una de las bajas que se conocía de antemano que iba a tener el plantel Albirrojo era la de Marcos Doracio, el jugador más destacado de Talleres de la pasada temporada. Luego de la venta del 80% de su pase a un grupo empresario, la incógnita pasaba por saber cuanto demoraría la recuperación de la fractura de tibia que sufrió a principios de año ,y en qué club jugaría la temporada venidera.
Doracio empezó a entrenar con Talleres con el inicio del ciclo de Ricardo De Angelis, mientras se especulaba con Douglas Haig o Defensa y Justicia como próximo destino (finalmente jugará en la entidad de Varela). Pero en los últimos días, la dirigencia Albirroja no le permitió continuar entrenando con el plantel, por lo que el jugador pidió permiso en Sacachispas para mantenerse en forma.
El jugador explica a Frecuencia Albirroja: “Me presenté a entrenar un día determinado de la semana pasada y me dijo el técnico que lo habían llamado de la dirigencia y que le habían comunicado que tenía que pedir permiso para entrenar, porque no era más jugador del Club. Hablé con Oscar Adán, porque es el dirigente que está siempre con nosotros, y me dijo de buena manera que, por orden de la dirigencia, necesitaban que firme un papel para entrenar con una autorización mí,a que desligara al Club de cualquier responsabilidad, por si me lesionaba, porque yo fui vendido y no soy más de la institución”.
El canterano Albirrojo además aclara ante FA : “Ese mismo día, mi representante Damián Campos habló con el Presidente Alejandro Taraborrelli, y le dijo que me podía quedar entrenando solo si iba a continuar en el Club, porque ellos decía que yo andaba hablando mal de Talleres. Y yo no hablé mal del Club, hay un mal entendido. Yo lo único que hable, fue con mis compañeros, y sobre la deuda con el plantel. Y por eso pedí permiso en Sacachispas, para entrenarme ahí; y estuve estos días con ellos”.
Con la intención de no extender más el tema, Marcos Doracio le dijo a FA que “estoy eternamente agradecido a Talleres. Me dio la gran posibilidad. Nunca lo voy a olvidar. Como voy a hablar mal de Talleres, si yo a los 19 años trabajaba de fletero, y hoy gracias al Club que amo y del que soy hincha, soy jugador de fútbol y tengo un presente para aprovechar junto a mi familia”. Y concluyó ante FA: “Quiero irme bien de Talleres. Y me gustaría hablar con el Presidente Taraborrelli, porque yo quiero seguir viniendo a ver a Talleres e irme con una buena relación”.