Talleres y Liniers cierran el año de la Primera C que los tuvo como protagonistas desde la fecha inicial de la temporada. Nicolás Martínez
Se juega la veintidós, fecha que además de bajarle el telón a la temporada 2010 cuenta con un condimento especial; el enfrentamiento de sus máximos animadores. El domingo a las 17:00 Liniers y Talleres dirimirán en el verde quien se va al receso mirando la categoría desde la cima de la tabla de posiciones.
Sin ir al terreno de la futurología se estima que, cualquiera sea el resultado de este encuentro, ambas delegaciones estarán en la mesa chica cuando el invierno acuse el final del campeonato y se discuta el tan preciado título de campeón.
Mientras tanto, tan solo los números avalan, sostienen y argumentan el palpito de que se avecina un partido determinante: 45 tantos en el bolsillo, el 71.43% del puntaje disputado para los de Villegas y los de Escalada que se miran en el mismo espejo. Ese que les devuelve un arquetipo avasallante sobre el sprint final. Cien por ciento de efectividad en los últimos cuatro match para poner el factor anímico en la cúspide de sus posibilidades.
El encuentro es jugoso por donde se lo mire: La topadora ostenta siete ganados sobre diez en su casa. El rojo, por su parte, canto victoria seis veces en condición de visitante y lleva tres sin perder fuera de Escalada.
Así las cosas, Norberto D´Angelo pondrá a prueba su poderío ofensivo e intentara hacer valer su título de delantera más goleadora (32) ante una de las defensas menos vencidas (16). Ezequiel Cérica y Juan Brunetti cargarán la pólvora para no alejarse de la tabla de goleadores. Y Gastón Viqueira andará merodeando por ahí con el disfraz de héroe bajo la manga.
El primer duelo fue uno a cero para la topadora en el amanecer del torneo. El segundo una incógnita que se develará el domingo a las 19:00 cuanto Talleres y Liniers expongan en números quién se va a la siesta sentado en la cumbre de la Primera División C.
