Talleres derrotó 3 - 1 con comodidad al siempre complicado Defensores Unidos de Zárate, en el estadio de Cañuelas como local y sin público, porque jugó mejor que rival, al que superó en lo táctico y futbolístico. El Tallarín revirtió la imagen vertida en la primera ronda, encontró en dos goles de Campodónico la posibilidad de sacar ventaja en el marcador en dos ocasiones, y Marcos Giménez tuvo la precisión quirúrgica para coronar el marcador, en un partido que contó con el pésimo arbitraje de Rodrigo Pafundi, que dejó pegar y debió expulsar a un jugador del local y dos de la visita, e insólitamente solo repartió amarillas durante la tarde.

Mariano Campodónico fue el "Pilar de la Cancha" para FA. Autor de dos goles.

Talleres venció a CADU por 3 – 1 en un cotejo entretenido, donde el local, con Mariano Campodónico y Marcos Giménez como estandarte, autores de los goles y figuras de la cancha, dominó claramente a un rival, se supone directo si el Albirrojo posee aún una chance de ingresar al reducido.

El encuentro tuvo de todo. Buen juego, toques, la pelota por el piso en un campo que acompañaba. También los roces y algunos encontronazos entre los jugadores.

Tan solo cinco minutos habían pasado del pitazo del juez cuando, Juan Pablo Montuori agredió,  sin ninguna intención de ir en busca de la pelota, con la mano abierta en la espalda Juan Silva, que intentaba proteger el balón. El árbitro Rodrigo Pafundi cobró la infracción pero no sancionó ni siquiera con amarilla al volante central de Defensores Unidos.

Cuando se jugaban ocho minutos, Maximiliano Rodríguez tomó una pelota en la puerta del área, luego de un fallido rechazo de Carlos Madeo, y tiró a colocar buscando el ángulo izquierdo de Darío Barrera, la pelota pegó en el palo y Mariano Campodónico capitalizó el rebote para estampar el temprano 1 – 0.

El partido se hizo de ida y vuelta. El equipo de Claudio García, fiel a su estilo ofensivo, no se conformaba con la ventaja e iba por más, pero el conjunto dirigido por Sergio Desilvestri intentaba sin tregua lograr el empate.

El visitante lograba lastimar esporádicamente al Albirrojo con pelotas aéreas. Martín Giménez fue una verdadera pesadilla para la defensa de Talleres. El rápido delantero de CADU, inquietaba continuamente tanto por izquierda como por derecha.

El mismo Marcos Giménez a los treinta y nueve minutos de la primera mitad aguantaría la pelota ante la marca de Eloy Pereira y sacaría un fuerte zurdazo que Alejandro Granero envió al córner.

De ese tiro de esquina, Carlos Madeo cabeceó y Facundo Algañaraz la desvió haciendo estéril la resistencia de Granero. Era el 1 – 1 justo antes del descanso.

Durante el entretiempo, Gadi Randazzo se encontraba con vómitos por lo que le imposibilitaba jugar la segunda mitad. Claudio García decidió recurrir a un ex Defensores Unidos: Gustavo Pastor.

Comenzado el segundo tiempo, a los tres minutos, el mismo Gustavo Pastor presionó y le quitó la pelota a Ramiro Montenegro, ingresó al área y asistió a Mariano Campodónico, que solamente tuvo que empujarla. El Talismán no falló y estampó su segundo gol personal, dejando el encuentro 2 – 1.

A los cinco minutos otra vez Gustavo Pastor, que estaba encendido, cruzó una pelota en busca de Mariano Campodónico, Darío Barrera salió a cortar el pase, pero el rechazo le quedó a Marcos Giménez, que de primera y con la derecha, definió de forma exquisita sobre la humanidad del arquero estampando así el 3 – 1.

A partir del tercer gol, el Tallarín jugó con la ventaja y esperaba agazapado para salir de contra.

Las oportunidades se presentaron en varias ocasiones pero Talleres no supo aprovecharlas: Gustavo Pastor que intentó definir por encima del arquero; Juan Silva, que luego de recibir una asistencia de Nicolás Gentinetta y con el arco desguarnecido no se animó a definir.

Sin embargo, las luces se centraron en Gustavo Pastor nuevamente, que mano a mano contra Montenegro, ensayó una bicicleta por sobre la humanidad del defensor Celeste, ingresó al área y no logró concretar lo que hubiera sido un verdadero golazo.

A sus ex compañeros no les gustó para nada el firulete que tiró el zurdo y fueron a insultarlo e incluso a golpearlo, como el caso de Martín Giménez, que solo se ganó la tarjeta amarilla en lo que fue una paupérrima actuación de Rodrigo Pafundi, árbitro del partido.

El encuentro se terminó con Maximiliano Rodríguez cara a cara con Dario Barrera a punto de ampliar la brecha entre un equipo y otro, pero el arquero Zarateño envió la pelota al córner.

Talleres logró un triunfo clave para mantener en vida un puñado de ilusiones, que permiten soñar al cuerpo técnico y al plantel. Quedó a ocho puntos de los tres punteros que presenta la Primera C, pero aún debe jugar con todos ellos. El Sábado, otra final ante J. J. Urquiza para meterse, de una vez por todas, en la discusión de los de arriba y subirse al tren.

TALLERES 3

Alejandro Granero; Gadi Randazo (45’ Gustavo Pastor), Eloy Pereira, José Banegas; Maximiliano Rodríguez, Martín Civit, Alan Mareco y Sebastián Prieto; Marcos Giménez (80’ Alan Matijasévic); Juan Silva y Mariano Campodónico( 75’ Nicolás Gentinetta).

Suplentes: Lucas Zeiden, Mariano Gorosito, Fernando Godoy, Leonardo Ruiz Díaz.

D.T: Claudio García

DEFENSORES UNIDOS 1

Darío Barrera; Ramiro Montenegro, Facundo Algañaraz, Carlos Madeo y Maximiliano López (Marcelo González); Lucas Ceballos (Ezequiel Hazaña), Juan Pablo Montuori, Matías Giménez, Guillermo Almada Flores (Santiago Davio); Martín Giménez y Leonardo Romero.

Suplentes: Emmanuel Coesta, Julián Amado, Jerónimo Loeffel, Gianluca Alfenoni.

D.T: Sergio Desilvestri.

Goles: 8’ Mariano Campodónico (T), 40 Facundo Algañaraz (CADU), 48’ Mariano Campodónico (T), 50’ Marcos Giménez (T).

Amonestados: Eloy Peryra, Gadi Randazzo, Juan Silva, Martín Civit y Alan Matijasévic (T); Lucas Ceballos y Martín Giménez (CADU).

Árbitro: Rodrigo Pafundi (Mal).

Asistentes:

Estadio: Cañuelas -local Talleres- (Muy buena).

Recaudación: El partido fue disputado a puertas cerradas.

Público: 50 personas aproximadamente.