Por un estadio de Primera

La Subcomisión de Estadio difundió un comunicado en el que anuncia los principales objetivos que se han trazado para esta nueva etapa. Sin la necesidad de seguir aportando una suma fija para el fútbol profesional como en los últimos años, el dinero recaudado será destinado plenamente a obras que ya se vienen realizando, como las mejoras en la zona periférica del campo de juego, las refacciones en camarines y baños para el público; y nuevas obras que se encararán, como  la construcción de cuatro cabinas más y el tramo central de la cabecera Gaboto. Hay tres mil Bonos Bolsa de Cemento en el mercado, para poder alcanzar el objetivo.

Tribuna Gaboto 2016

La imagen es imponente y representa la postal de la nueva cabecera que da a la calle Gaboto.


La Subcomisión de Estadio del Club Atlético Talleres puso motores en marcha desde el mismísimo comienzo de año. El ascenso, revitalizó la energía de un grupo compacto de trabajo, que durante los últimos años también se comprometió con la generación de recursos, para poder aliviar el presupuesto del fútbol profesional. Y esto se hizo, en post de lograr el objetivo deportivo de ascender de categoría. Y ese objetivo, se alcanzó a fines de 2015.

Con el ascenso a la Primera B Metropolitana, y el análisis del cuadro de situación, efectuado por la Subcomisión de Estadio, y comprendido por la Comisión Directiva, la Tesorería y el Consejo de Fútbol, este mismo grupo de socios ya no tendrá la misión de generar dinero todos los meses para sumar aporte al fútbol profesional Albirrojo, y destinará íntegramente lo recaudado a la continuidad de las obras en el estadio.

Según se explica claramente en un comunicado emitido por la Subcomisión y difundido por las redes sociales, el estadio de Talleres necesita de mejoras a realizarse en el próximo semestre, para estar a la altura de la categoría. Y el objetivo de la Subcomisión, es trabajar con el aporte de los socios, para lograr tener un estadio de Primera.

Frecuencia Albirroja repesa el contenido textual del comunicado emitido por la Subcomisión de Estadio:


¡Vamos por un estadio de Primera!

El 8 de diciembre pasado fue un día histórico en la vida de Talleres: nuestro Club volvió a conseguir un logro futbolístico luego de 27 años, ascendiendo a la B Metro. La Subcomisión de Estadio decidió hace un año apoyar el proceso que culminó en el ascenso, tomando el compromiso de contribuir económicamente para cubrir parte de los gastos que requería un plantel con pretensiones (concentraciones, lugar para entrenar, campo de juego en condiciones, etc.). Así fue como al mismo tiempo que mantenía las obras, la Subcomisión destinó parte importante de su presupuesto al apoyo al primer equipo de fútbol. Felizmente para todos, se logró el objetivo, gracias al esfuerzo mayúsculo de jugadores, cuerpo técnico, Consejo de Futbol, Comisión Directiva, y de todos los socios e hinchas que contribuyeron a través de la Subcomisión de Apoyo al Futbol.

Pero este ascenso colocó a nuestro Club en una encrucijada respecto a su futuro: la primera opción es darnos por satisfechos con lo alcanzado y relajarnos porque “ya logramos el objetivo de volver a la B”; es una opción peligrosa, que seguramente nos llevará a deambular por la mitad o el fondo de la tabla, con el riesgo de volver a perder lo conseguido. La segunda opción, es considerar este logro como el punto de partida para un nuevo ciclo de crecimiento institucional, que continúe el que comenzó con el levantamiento de la quiebra y que lleve a nuestro club a un plano superior en lo institucional y en lo deportivo. Quienes conformamos la Subcomisión de Estadio, creemos que esta segunda opción es la correcta, y que es el momento de dar un salto y apuntar a lo más alto.

Concretamente en lo referente a nuestra cancha, el esfuerzo de los últimos años nos llevó a tener uno de los mejores estadios (si no el mejor) de la Primera C. Pero el ascenso de categoría trajo también nuevas exigencias: nuestra cancha pasó de ser una de las mejores en la C, a una de las de abajo en la B Metro. Algo de esto se evidenció en la final del reducido por el ascenso, cuando la gran cantidad de público y periodistas que llenaron nuestra cancha nos mostró las carencias que aún tiene nuestro estadio pese a todo el trabajo realizado. Si queremos tener una cancha en condiciones, tenemos muchísimo trabajo por delante. Y queremos un estadio que esté en condiciones de recibir a cualquier equipo de Primera A, si fuese necesario. Es por esto que decidimos volcarnos de lleno a las obras en el estadio. Esto implicará que durante este año reduciremos notoriamente el apoyo económico al futbol, y la mayoría del dinero que recaudemos se destinará a obras. Esta decisión fue conversada y acordada con la Presidencia, el Consejo de Fútbol, y la Comisión Directiva de nuestro club, que comprendieron nuestros motivos, nos apoyaron, y tomaron en sus manos la generación de más recursos para el fútbol profesional, hecho este que muestra el espíritu de crecimiento que también posee la dirigencia.

Algunas obras eran urgentes y se han realizado durante el receso de verano, como la mejora del drenaje del campo de juego mediante zanjas perimetrales, la reparación de alambrados rotos durante la final por el ascenso, el reemplazo de las conexiones de agua que fueron robadas en los baños, la protección del tablero de luces reubicando la reja que separa la tribuna Bossio y la platea, y la puesta a punto de los vestuarios del visitante y de los árbitros en los que se mejoró la mampostería, el techo, los artefactos y la instalación de agua. Al mismo tiempo, se comenzó a mejorar los baños de la tribuna Denis instalándole puertas individuales. Una vez finalizado esto se avanzará con las mejoras del vestuario local, que se necesitan con urgencia, y la construcción de cuatro cabinas de trasmisión más en la platea.

Simultáneamente avanzamos con la nueva cabecera de Gaboto, de la que se terminaron los primeros veinte metros. Pronto comenzará a construirse el tramo central. Recordemos que esta obra permitirá reubicar a la delegación visitante liberando el bajo tribuna de la platea para construir allí los tan necesarios nuevos vestuarios.

Pero no se lograrán estos objetivos a menos que los socios e hinchas de Talleres se comprometen una vez más con el crecimiento del club. Como es bien sabido, las obras en nuestro estadio se realizan únicamente con el aporte del pueblo Tallarín. Como decíamos antes, los requerimientos son ahora mucho más grandes que cuando estábamos en la C. Por eso es más importante que nunca que todos contribuyan con dinero para las obras, y que el aporte de los hinchas sea un aporte “de Primera B”, no uno “de Primera C”. La Subcomisión calculó que se necesitan vender 3.000 Bonos Bolsas de cemento a $ 100 (cien pesos) para realizar las obras indispensables este año. Así fue que se lanzó una nueva campaña de 3.000 Bolsas y les pedimos a todos que hagan el mayor esfuerzo: necesitamos que los que antes solo compraban bonos ahora se lleven para vender, que si antes comprabas un bono ahora compres dos o tres, y que si antes solo comprabas la rifa los días de partido, ahora también te lleves un bono. Mantuvimos el precio fijo en $ 100 (cien pesos) para que todos puedan colaborar y ser parte del crecimiento del Club. Además, mantendremos la rifa anual del auto, la rifa de los días de partido, y los asados mensuales, ya clásicos de la vida tallarín.

Talleres te necesita para seguir creciendo: no seas un “hincha de la C”, ascendé vos también y colaborá para tener un Talleres de primera. ¡Porque en Escalada el estadio lo hacemos entre todos! ¡Vamos Talleres!

Subcomisión de Estadio, Febrero de 2016