Talleres igualó 1 – 1 frente a Defensores de Belgrano en el Bajo Nuñez, en la noche del Martes, en el pendiente de la 17º fecha en un partido que tuvo un final muy vibrante, luego del gol de Agustín Gil Clarotti de cabeza, que había empezado a darle al Tallarín el pasaje a la Copa Argentina a seis minutos del final, y lo empató el Dragón tres minutos después, con un polémico penal que aprovechó Francisco Vazzoler, y se clasificó para la Copa. El Albirrojo, jugó un buen partido, aunque también Defensores tuvo su momento de protagonismo en el segundo tiempo. Talleres sumó un punto valioso, terminó sexto la primera ronda, pero no alcanzó para meterse en la Copa.
Agustín Gil Clarotti celebra el gol que le daba hasta allí, la victoria parcial ante el Dragón.
Talleres empató en el Bajo Núñez por 1 – 1 ante Defensores de Belgrano, en un encuentro muy duro y áspero, que se vivió con mucha adrenalina. El conjunto Albirrojo, encontró el gol a partir del ingreso de Agustín Gil Clarotti, quien con un cabezazo impecable, dejó descolocado al arquero rival. Y cuando sonaban las campanas de la ceremonia final y todo parecía indicar que el Tallarín se quedaba con la victoria, apareció una mano de Luciano Arcuri dentro del área y Francisco Vazzoler convirtió el penal en gol. De esta forma ambos equipos quedaron a mano. Más allá de no conseguir la clasificación a la Copa Argentina, el punto obtenido por Talleres es muy positivo, ya que sigue escalando en la tabla de posiciones, con la mira puesta en afianzarse en el lote de equipos que van a disputar el torneo Reducido.
No se dio. No pudo ser. Se luchó con cuerpo y alma, dejando la vida en cada cruce, en cada pelota dividida. Y a pesar de todo el esfuerzo, no le alcanzó para llevarse el premio mayor. Talleres estuvo muy cerca de conseguir un triunfo histórico, en una cancha esquiva, en la que no gana desde 1982; y se le escapó de las manos, a cuatro minutos del final.
Los dirigidos por Daniel Vicentín se plantaron con el esquema táctico que caracteriza al equipo desde hace varias fechas. Bien firme en defensa. Un equipo muy compacto en no más de cincuenta metros. Achicando líneas e incomodando el juego del rival, a base de tratar de imponer sus ideas. Talleres fue logrando adueñarse de la pelota, con el correr de los minutos; tocando entre sus mediocampistas; buscando los espacios libres y generando la desesperación del rival, que no podían quitarle la pelota.
Talleres, en esta primera etapa, se hizo dueño del partido; controló las acciones del juego y tuvo algunas aproximaciones, como el tiro lejano de Juan Pablo Passaglia, a los trece minutos; y el buen cabezazo de Leonardo Carboni, que atrapó sin problemas Albano Anconetani, a los dieciocho.
Sin embargo, en el complemento, el Dragón salió a llevárselo por delante, con más empuje que fútbol, aprovechando el cambio táctico realizado por el Entrenador Tallarín. Con las subidas de los laterales Eloy Pereira y Jorge Demaio, jugando en alguna maniobra casi como extremos, la defensa quedó muy descubierta y Defensores aprovechó de muy buena manera esos vacíos.
Estuvo cerca de convertir el local; pero le faltó eficacia. Luego del cuarto de hora, poco a poco Talleres fue emparejando el juego, aunque faltaba ser más punzante en la estocada final.
Y cuando se iba la noche en el Bajo Núñez, de un tiro de esquina, llegó el impecable cabezazo de Agustín Gil Clarotti para marcar el primer gol de la noche, a los treinta y nueve del complemento, y desatar la alegría de los Albirrojos que estaban presentes en el estadio, y de aquellos que estaban siguiendo el partido muy lejos de allí.
Lamentablemente la alegría duró poco. Tres minutos después, el árbitro Paulo Vigliano advirtió una mano en el área de Luciano Arcuri, que con el afán de defender el avance rival, estiró demasiado el brazo y cometió un penal. Francisco Vazzoler, a quien la Asociación del Fútbol Argentino, le redujo esta semana una sanción, convirtió el gol del empate 1 – 1 con una práctica ejecución del penal, y le dio a su equipo el pasaje a la Copa Argentina.
Talleres tuvo una llegada más sobre el descuento, pero no le alcanzó y se fue sin el premio mayor.
De todos modos, habrá que llevarse lo positivo de este partido. Se sumó un punto muy importante ante un rival directo por el Torneo Reducido; y una vez más, Talleres demostró estar a la altura ante cualquier rival y en la cancha que sea, por más complicado que se presente el asunto.
Ahora deberá pensar en Comunicaciones y además, rearmar el mediocampo ya que Juan Pablo Passaglia y el capitán, Mauro Marrone, no estarán presentes debido a que ambos llegaron a la quinta amarilla.
La ilusión sigue intacta. Sin Copa Argentina, el camino tiene menos vidriera, pero el objetivo está fijado desde el inicio, sigue intacto. El reducido, y la pelea por el ansiado ascenso, siguen focalizándose al final del túnel.
SINTESIS:
DEFENSORES DE BELGRANO 1
Albano Anconetani; Junior Bueno, Luciano Goux, Leandro Martínez Montagnoli e Iván Nadal (92’ Christian Moreno); Fernando Enrique, Juan Manuel Sosa, Gonzalo Jaque (70’ Ezequiel Aguirre) y Marcos Giménez; Pablo Miranda (78’ Luis Quiroga) y Francisco Vazzoler.
Suplentes: Nicolás Angellotti; Mauro Scatularo, Lautaro Mur y Félix Villacorta.
DT: Fabián Nardozza.
TALLERES 1
Elías Gómez; Eloy Pereira (81’ Alan Mareco), Enzo Baglivo, Leonel Gigli y Jorge Demaio; Luciano Arcuri, Mauro Marrone, Juan Pablo Passaglia y Joan Gaona (90’ Ezequiel Vidal); Blas Sosa (79’ Agustín Gil Clarotti), Leonardo Carboni.
Suplentes: Lucas Zeiden, Nicolás Malvacio, Cristian Leiva y Sergio Viturro.
DT: Daniel Vicentín.
Goles: 84’ Agustín Gil Clarotti (T) y 87’ Francisco Vazzoler -penal- (DB).
Amonestados: Marcos Giménez e Iván Nadal (DB); Joan Gaona, Juan Pablo Gaona y Mauro Marrone (T).
Estadio: Defensores de Belgrano (Regular).
Árbitro: Paulo Vigliano (Mal).
Asistentes: José Mendoza y Lucas Pardo.
Cuarto Árbitro: Lucas Di Bastiano.
Recaudación: No fue suministrada.
Público: 900 personas aproximadamente.
Agustín Gil Clarotti ganó en la altura y metió ese cabezazo letal. Golazo.
Juan Pablo Passaglia busca superar a Fernando Enrique. Recibió la quinta amarilla.