Talleres fue goleado categóricamente 1 – 4 por Colegiales, en su propio estadio Pablo Comelli, dejando una pobrísima imagen en su expresión futbolística. Y luego del partido, Rodolfo Della Picca dejó de ser el Entrenador Albirrojo. El Tallarín, que había conseguido ponerse en ventaja a los cinco minutos de la primera parte, con un gol de Nicolás Sainz, pudo sostener solo nueve minutos ese resultado. El Tricolor, lo empató con un tanto de Fabrizio Palma, y sobre el final del primer tiempo, una mano de Cristian Godoy en el área, permitió que el mismo Fabrizio Palma de penal, cante el segundo. Durante todo el segundo tiempo, Talleres fue un equipo sin brújula, muy nervioso, desdibujado táctica y estratégicamente, que no manejó ni supo recuperar la pelota. Sin reacción alguna, a los doce minutos Federico Martínez, y a los treinta y ocho Sebastián Martínez de cabeza, consolidaron la goleada. Un equipo sin respuestas, perdió por goleada, su segundo partido consecutivo en siete días, dando señales evidente que el proceso del entrenador se había agotado. Minutos después del final, Rodolfo Della Picca dejó su cargo, según señalaron desde el Consejo de Fútbol, de común acuerdo con la dirigencia. Colegiales trepó a la punta, y Talleres quedó lejísimos de poder pelear por el título, cuando quedan siete partidos, y además tiene un partido ante Témperley por Copa Argentina este Miércoles, en Caseros, y debe abocarse a la elección de un nuevo Entrenador.
Foto Ariel Cappelletti - Depto. Prensa C. A. Talleres. El Albirrojo, fue superado en todas las líneas.
Se terminó la Era Della Picca. La goleada 4 – 1 sufrida ante Colegiales, en Remedios de Escalada, en la tarde del Viernes, y la imagen tristísima que dejó el equipo en el campo de juego, fueron definitivas para poner fin a la etapa de Rodolfo Della Picca como Entrenador. Un conjunto que recibió siete goles en una semana, que además de perder el clásico barrial ante Los Andes, como visitante; una performance muy pobre como visitante, en lo que se lleva jugado del torneo; fue vapuleado por Colegiales, en su estadio Pablo Comelli -donde más fuerte se había hecho en la temporada-; y quedó muy lejos de la cima de la tabla, no condujo más que a la salida del Entrenador, también para descomprimir una situación complicada.
Lo significativo de la derrota ante el Tricolor de Munro, es que el equipo Tallarín, había comenzado ganando el partido desde los primeros minutos. E inexplicablemente, dejó escapar esa ventaja que supo tener, y terminó goleado por equipo que con oficio, se aprovechó del desconcierto del dueño de casa.
Se jugaban nada más que cinco minutos, cuando Talleres tuvo su primera jugada de riesgo, frente al arco de Nicolás Baez. Y la capitalizó. Fernando Enrique, envió un centro desde la derecha, que entrando por el área grande, bajó Cristian Godoy. Y Nicolás Sainz, empujó en el cuadro menor, para marcar el primer tanto. La cosa, había arrancado bien. Ganaba 1 – 0 Talleres.
Sin embargo, la alegría no duró demasiado. Talleres volvió a tener problemas con las marcas; los relevos; problemas defensivos en las bandas, y dejó huecos libres para que el rival se acerque, y de vuelta la historia.
A los catorce minutos, la visita jugó un lateral desde su costado derecho, con Diego Magallanes, que cayó en forma de centro, en el área, y Gonzalo Cozzoni despejó de cabeza. Sin embargo, en el rebote, la pelota fue en dirección al árbitro, quien esquivó el contacto; tras un pique previo, Fabrizio Palma le dio de lleno a ese rebote desde afuera del área, con un disparo que también picó metros delante del arquero Ezequiel Cacace, y clavó el empate. El partido estaba 1 – 1 y el Albirrojo sintió el impacto.
Después de ese gol, elenco local, mostró acentuadamente nerviosismo, tensión y falta de confianza en cada movimiento.
Los minutos transcurrían en esa primera etapa, y el equipo de Rodolfo Della Picca no daba señales claras en la administración del balón. En la mitad de la cancha, había perdido el control de juego, y Colegiales con su orden, creía en el partido.
A los treinta minutos, Leonardo Landriel ejecutó un tiro libre, que pasó cerca del ángulo izquierdo de Ezequiel Cacace.
Colegiales mostraba una mejor imagen, ya en ese último cuarto de hora de la primera parte. A los treinta y seis minutos, desperdició una enorme oportunidad de ponerse al frente en el marcador. Marcos Godoy cortinó y habilitó a Santiago Camacho, quien definió esquinado y desviado ante la salida del arquero.
Era un primer tiempo muy flojo en la generación de juego ofensivo por derecha, con Fernando Enrique; y por Izquierda con Matías Sosa. Excepto la jugada del gol, Talleres no logró inquietar al rival.
Cuando daba la impresión que lo mejor que podía suceder era el final del primer tiempo, para apuntalar varias cuestiones del funcionamiento de Talleres, llegó una maniobra decisiva para la suerte de Rodolfo Della Picca. Se jugaban cuarenta y ocho y fracción. Arturo Ordano mandó un centro al borde del área, para Marcos Godoy. Dentro de ella precisamente, en el intento de despejar la pelota, Cristian Godoy saltó con los brazos en alto e impactó la pelota con la mano. El árbitro Américo Monsalvo, sancionó penal, pese a todo el reclamo de los defensores Albirrojos. La falta, fue una bendición para Cole. Fabrizio Palma le pegó arriba y al centro, y puso el 2 – 1 en favor de los de Munro. Un golpe, de alto impacto para el Tallarín. Ya no volvió a estar cerca de quedarse con algo en el partido.
En el segundo tiempo, con la tensión que se percibía en el ambiente, y pese a que se soñaba con el cambio de actitud y de mentalidad del equipo, el problema se agudizó. Fue el más deficitario del equipo en la temporada. Y con el trascurrir de los minutos, se veía venir el final de un ciclo, porque el equipo no tenía respuestas dentro de la cancha.
Con el ingreso de Gabriel Arce, y la salida de Matías Sosa -de floja actuación, pero uno de los pocos que podía llegar a darle generación de juego-, Talleres tampoco logró levantar su nivel. No logró hilvanar en esos primeros diez minutos, una secuencia nítida en ataque. Los movimientos eran dubitativos en el medio, y cada vez estaba más lejos del empate.
Se jugaban solo doce minutos de la complementaria, cuando Colegiales se aseguró el triunfo. Desde un lateral nuevamente, nació el tercer gol. Diego Magallanes, repuso por derecha, para Santiago Camacho. Éste, habilitó a Gastón Mansilla. El mediocampista derecho, libre de marca, puso un centro corto para Federico Martínez, quien se acomodó en el corazón del área e incrustó la pelota contra el palo izquierdo de Ezequiel Cacace. Colegiales estaba al frente 3 – 1; el partido comenzaba a estar liquidado.
Inmediatamente, Rodolfo Della Picca mandó al campo a Jorge Márquez y Lucas Benítez, por Gonzalo Cozzoni y Fabián Monserrat, respectivamente. Pero no alcanzó para torcer el rumbo del equipo. Tras las variantes, el Albirrojo quedó parado con un sistema táctico, que graficaba desorden y desconcierto posicional. La intención de ir a buscar el empate de ese modo, no facilitó que los futbolistas logren juntarse y jugar por abajo el balón. Mucho pelotazo. Poca lucidez para sacar rédito con esa estrategia.
En definitiva, Talleres se mostró como un equipo sin ideas en ofensiva, que jugó además sin un centro delantero de altura -no pudo contar Alejandro Noriega y Juan Miritello, que se recuperan del Covid-19-, para aguantar arriba y aprovechar sus arma más contundentes, que son los cabezazos de sus referentes en el ataque. Muchas veces, tampoco los mediocampistas alcanzaron a llegar en la segunda jugada, y la pelota se manipuló con muy poca prolijidad. Un equipo sin vitalidad, para volver a marcar a los rivales, luego del tercer gol del Tricolor.
Para terminar de rematar la tarde, Colegiales conquistó el cuarto gol. El recientemente ingresado Sebastián Martínez -quien entró con la misión de ser un tercer marcador central, para aguantar la victoria-, fue a buscar al área rival y se llevó su premio. Se jugaban treinta y ocho minutos, cuando ganó en la altura y de cabeza, tras un tiro de esquina de Leonardo Landriel, anotó el cuarto gol para los de Munro. El 1 – 4, fue lapidario para Talleres.
El final del partido, no dejó más que la felicidad plena para los dirigidos por Darío Lema, que momentáneamente llegaron a lo más alto, y la salida de Rodolfo Della Picca. Como consecuencia de esta derrota, pero emparentada con los magros resultados conseguidos fuera del Templo; la baja producción que ha mostrado en general el equipo, a lo largo del año; y la falta de soluciones a los problemas que presentan en el funcionamiento dentro del campo, se vio obligado a ponerle punto de cierre a su ciclo en Talleres. Ese mismo ciclo, que se extendió incluso, tras la prematura eliminación ante San Telmo, en el Torneo Transición 2020, que aún no alcanzó a digerirse en Escalada.
Rodolfo Della Picca no es más el técnico de Talleres. Y ahora tendrá que resolver el Consejo de Fútbol, deberá resolver quien lo sucederá, para revitalizar un objetivo que en la tabla, quedó lejos. Solo restan dieciocho puntos por jugarse en el Apertura. Pero no hay que perder de vista que a la temporada 2021, le queda por delante el Torneo Clausura completo y el Reducido por el segundo ascenso.
SISTESIS:
TALLERES 1
Ezequiel Cacace; Fabián Monserrat (61’ Lucas Benítez), Cristian Godoy, Nicolás Sainz y Nicolás Malvacio; Fernando Enrique, Gonzalo Cozzoni (61’ Jorge Márquez), Iván Becker y Matías Sosa (45’ Gabriel Arce); Dylan Vergara y Lautaro Fernández.
Suplentes: Lucas Zeiden, Martín Río, Lucas Barrientos y Martín Giménez.
DT: Rodolfo Della Picca.
COLEGIALES 4
Nicolás Báez; Diego Magallanes, Sebastián Ibars, Rodrigo Paillalef y Arturo Ordano; Gastón Mansilla (91’ Maximiliano Resquín), Fabrizio Palma (78’ Luis Zeballos) y Leonardo Landriel (83’ Mauro Scatularo); Santiago Camacho (78’ Sebastián Martínez); Federico Martínez (Francisco García) y Marcos Godoy.
Suplentes: Mauricio Aquino y Facundo Monin.
DT: Darío Lema.
Goles: 5' Nicolás Sainz (T); 14' y 48' Fabrizio Palma, 57' Federico Martínez y 83' Sebastián Martínez (C).
Amonestados: Dylan Vergara, Ezequiel Cacace, Gabriel Arce e Iván Becker (T); Fabrizio Palma y Arturo Ordano (C).
Estadio: Talleres (Regular).
Árbitro: Américo Monsalvo (Regular).
Asistentes: Raúl Tello y Lucio Méndez.
Cuarto Árbitro: Sebastián Bresba.
Recaudación: A puertas cerradas.
Público: 80 personas aproximadamente.
Foto Julia Arias. Nicolás Sainz. definde la pelota. Convirtió el único gol de Talleres.
Foto Julia Arias. Nicolás Malvacio, va al piso, buscando interceptar la pelota.
Foto Julia Arias. Iván Becker, cubre la pelota, mientras Fernando Enrique acompaña.
