Talleres fue goleado 4 – 0 por Temperley, en los 16º de Final de la Copa Argentina 2020/21, y quedó eliminado, en Caseros. El Albirrojo, volvió a mostrar una imagen muy pobre, en lo individual y lo colectivo, errores repetidos y flaquezas, y el resultado fue consecuencia lógica de ello. El Celeste, consiguió la ventaja en el marcador, en el arranque, con un gol de José Vivanco, aprovechando las desatenciones defensivas. Cuando Talleres ni siquiera había alcanzado a inquietar a Federico Crivelli, Fernando Enrique cometió una grosera y absurda falta, y dejó al equipo con diez, a los veintinueve de la primera parte. En el segundo tiempo, el Gasolero hizo vale la diferencia de categoría que tiene su elenco y a los seis minutos, Lucas Baldunciel aumentó la cuenta. Con un Tallarín sin reacción y muy liviano en la marca, Temperley tuvo margen de maniobra para que Tobías Reinhart y Agustín Allione, marquen el tercer y el cuarto gol, y transformen el resultado en una dolorosa goleada. Terminó con tristeza, el sueño de avanzar en la Copa Argentina. Pero más preocupa el presente, luego de haber perdido los dos clásicos y recibir once goles en once días. Ahora, el Consejo de Fútbol deberá resolver indispensablemente quien será el conductor táctico de este elenco, dado que el nuevo Entrenador necesita trabajar intensamente y en profundidad, sobre las deficiencias y corregir los errores que presenta el equipo en su funcionamiento, e intentar enderezar el rumbo en lo que queda de la Temporada de la Primera B 2021.
Foto Copa Argentina. Iván Becker intenta recuperar la pelota, pero Témperley fue muy superior.
Otras caída, y de las duras para Talleres. Otro golpe, que duele en el orgullo del alma Tallarín. Se perdió un clásico -el segundo, en once días-, estrepitosamente. Cayó categóricamente por goleada frente a Temperley, en un partido correspondiente a los 16º de Final de la Copa Argentina, que si bien no era la prioridad del Albirrojo, siempre resulta seductor avanzar de fase, para rosarse con los equipos de categorías superiores. El resultado, fue contundente. Mostró la diferencia deportiva que existe hoy, entre un rival y otro. En una tarde en la que los de Escalada, volvieron a protagonizar un pobrísimo papel, casi desde el inicio, en el duelo futbolístico de dos barrios del Sur del Gran Buenos Aires.
Se jugaban apenas cuatro minutos, cuando Temperley empezó a quedarse con la victoria. Bastó un tiro de esquina, para que Talleres pierda las marcas y llegue el primer gol. El balón, desde la derecha, fue impulsado por Agustín Allione y Lautaro Fernández despejó de cabeza, hacia la media luna del área grande. Lucas Baldunciel, capturó el rebote de cabeza y metió la pelota en el punto del penal, donde también recibió y bajó de cabeza, Mauro Molina. Así, logró habilitar a José Vivanco, que entraba por el segundo palo. El lateral izquierdo, libre de marca, le dio de lleno y acomodó la pelota contra el palo izquierdo de Ezequiel Cacace. Las cosas, estaba 1 – 0 abajo para los de Escalada.
Talleres no encontraba la posibilidad de asociar juego con prolijidad. Y pese al esfuerzo por mejorar el primer pase, dejaba muchísimas dudas. Impreciso y errático con la pelota. Invitaba al Celeste, a presionar en la salida. No lograba acomodarse en el campo. Y el elenco de Fernando Ruiz, con su sello, se ordenó tácticamente y se movió como un equipo corto, para no dejarlo maniobrar al rival.
La falta del juego asociado en el medio campo, y de ideas para edificar con la pelota, fue uno de los inconvenientes de Talleres durante esa primera parte.
La superioridad del Gasolero, era notoria en ese tramo. De hecho, a los veinte minutos de la primera parte, Ezequiel Cacace ya había tapado además, tres situaciones de gol. Una, a los cinco minutos, a Agustín Campana; otra los trece, a Agustín Toledo; y una nueva a los diecisiete minutos, frente a Mauro Molina.
Talleres no había ejecutado un disparo franco al arco, cuando a los veintinueve minutos, se empezó a extinguir la posibilidad de dar vuelta la historia. El árbitro Lucas Novelli, expulsó a Fernando Enrique por doble amarilla, tras un patadón que irresponsable, el mediocampista le dispensó a José Vivanco, cerca de la mitad de la cancha. Con diez, muy condicionado, el Albirrojo jugó el resto del partido y eso también fue determinante.
Sergio Bonnassiolle y Martín Rolón, la dupla interina, obligadamente reacomodó el esquema en la cancha. El equipo quedó parado con cuatro futbolistas en el mediocampo, y un solo delantero. Se lo buscó siempre a Dylan Vergara por derecha, aunque ya estaba más atado con la responsabilidad de cubrir posición en la mitad de la cancha.
A los treinta minutos, llegó la cuarta atajada de Ezequiel Cacace en el partido, para desviar en una acción mano a mano, un remate de Mauro Molina.
Y en los últimos minutos de la primera parte, Ezequiel Cacace volvió a ser protagonista, para sacar por arriba del travesaño, un disparo de Agustín Campana, tras una gran jugada de Agustín Allione.
Poco varió en el trámite general del segundo tiempo. Con los ingresos de Martín Río y Juan Miritello, el Tallarín tuvo un poco más la pelota, solo en los primeros cinco minutos. Pero fue inofensivo. Y no tuvo contundencia, en el desarrollo de sus intensiones con el balón.
Bastó que Temperley pudiese hilvanar con claridad, su primera proyección profunda en ataque del complemento, por la izquierda de la defensa rival, para que celebre el segundo. Agustín Sosa comenzó a armar la jugada por la derecha y tocó con Agustín Toledo. Éste, descargó con Lucas Baldunciel, quien habilitó Agustín Campana. Y el atacante por la derecha, devolvió la gentileza con un centro atrás, y su socio Lucas Baldunciel entró por el medio del área, conectó y definió por abajo. Una perla del Gasolero en la construcción de la jugada, para el 2 – 0, en seis minutos de la segunda mitad.
El Tallarín, se desmoronó por completo. Falto de ideas, profundidad y rebeldía para buscar la remontada. Una de las pocas que generó, llegó a los nueve minutos, con un disparo que Federico Crivelli tapó ante Dylan Vergara, sin mayor peligro.
Recién sobre los veintidós minutos, apareció una jugada individual de Jorge Márquez, quien metió un centro para Juan Militello, que intentó sorprender de cabeza, aunque fue controlada por Federico Crivelli.
Cerca de los veinticinco minutos, Témperley ya esperaba agazapado, la posibilidad para liquidarlo. Y Lucas Baldunciel, se lo perdió mano a mano ante Ezequiel Cacace. De todos modos, el tercero del Celeste, no tardó en llegar.
El reloj marcaba el minuto treinta y dos, cuando encontró el tercero. La jugada, comenzó a gestarse por la derecha, con Facundo Pumpido, quien combinó con Lucas Baldunciel, que venía a toda velocidad por el carril central. El autor del segundo gol, transfirió la pelota para Agustín Toledo, que recibió en el área grande y metió un preciso centro, para Tobías Reinhart, quien remate dos veces frente a la humanidad de Ezequiel Cacace. La primera, fue tapada por el arquero. Pero en el rebote, lo fusiló y festejó el tercero. El Albirrojo, caía 3 – 0 y no había más remedio.
Sin embargo, eso no fue todo. Se ansiaba el pitazo del final del partido, porque era lo mejor que le podía pasar a un equipo dirigido por un dupla técnico interina, que atendió la emergencia tras la salida de Rodolfo Della Picca. Pero Temperley quiso algo más y le dio espectacularidad al marcador final. Mal parado, sin brújula en la cancha, el equipo de Escalada abrió la puerta para que el Gasolero conciba el cuarto gol. Cuarenta y tres minutos se jugaban; Elías Contreras se escapó por el lateral derecho, llegó hasta el área, dejó en ridículo a la defensa rival y envió el centro de manual, para Agustín Allione, quien convirtió por el segundo palo. Lapidario, para un 4 – 0 que deja dolor y estupor.
Las conclusiones del partido, son nuevamente negativas y muy preocupantes. Ezequiel Cacace lo salvó de una goleada más abultada. La defensa, pasa por su peor momento, y padece también por el flojísimo desempeño defensivo del mediocampo.
Talleres dejó la imagen de un equipo muy liviano y endeble en todas sus líneas, siendo superado de principio a fin por la eficacia de Temperley, que demostró la diferencia de categoría. El Albirrojo, fue muy débil y pobre otra vez, evidenciando los mismos errores defensivos que en el torneo de la Primera B, y poco resto físico para pulsear frente a un rival con jugadores de mayores cualidades técnicas. Once goles recibidos en tan solo tres partidos, es un indicador suficiente para describir el momento.
El nuevo entrenador que elija el Consejo de Fútbol, tendrá una ardua tarea por delante, para intentar mejorar la performance de un equipo que atraviesa su peor crisis futbolística en la temporada.
SISTESIS:
TALLERES 0
Ezequiel Cacace; Luis Monge, Cristian Godoy, Nicolás Sainz y Patricio Romero (53’ Nicolás Malvacio); Fernando Enrique, Iván Becker y Gabriel Arce (45’ Martín Río); Dylan Vergara (60’ Jorge Márquez), Lautaro Fernández (45’ Juan Miritello) y Matías Sosa (84’ Milton Cantero).
Suplentes: Lucas Zeiden, Lucas Barrientos, Martín Giménez, Lucas Benítez y Gonzalo Cozzoni.
DT: Sergio Bonnassiolle (Interino).
TEMPERLEY 4
Federico Crivelli; Agustín Sosa (82’ Elías Contreras), Facundo Gómez, Brian Machuca y José Vivanco; Agustín Toledo, Gaspar Vega y Agustín Allione; Agustín Campana (76’ Tobías Reinhart), Mauro Molina (72’ Facundo Pumpido) y Lucas Baldunciel (82’ Claudio Villagra).
Suplentes: Joaquín Papaleo; Facundo Rodríguez, Santiago Bustos, Axel Paiva y Santiago Brotzman.
DT: Fernando Ruíz.
Goles: 4' José Vivanco, 51' Lucas Baldunciel, 77' Tobías Reinhart y 89' Agustín Allione (TE).
Amonestados: Nicolás Sainz e Iván Becker (TA); Agustín Sosa, Brian Machuca y Facundo Pumpido (TE).
Expulsado: 29’ Fernando Enrique (T).
Estadio: Estudiantes (Buenos Aires) ( Buena).
Árbitro: Lucas Novelli (Regular).
Asistentes: Nicolás Rosaminer y Roque Narváez.
Cuarto Árbitro: Héctor Paletta.
Recaudación: A puertas cerradas.
Público: 100 personas aproximadamente.
Foto Copa Argentina. Lautaro Fernández, divide la pelota con Gaspar Vega, en la altura.
Foto Copa Argentina. Facundo Gómez, busca ganar la pelota, ante Juan Miritello.