Talleres derrotó 1 – 0 a San Miguel, con un tanto de Alejandro Aranda, quien convirtió a los dos minutos de la segunda etapa, tras un remata que se desvió en la pierna del defensor del Trueno Verde Nicolás Sainz, en el Estadio Malvinas Argentinas, en Los Polvorines, este Sábado por la tarde, por la 8º fecha del Apertura. El Albirrojo, conquistó un triunfo importante, en un partido en el que fue superior en el segundo tiempo, porque se soltó después de la apertura del tanteador. El conjunto de Fabián Lisa, pudo haber aumentado la diferencia en el marcador, pero desperdició algunas chances de gol nítidas. El elenco local, intentó encontrar el empate, pero careció de ideas y fue ineficaz en las dos maniobras que tuvo, en la que los palos, jugaron a favor de la visita. Sobre el final, el elenco de Daniel Sagman, sufrió la expulsión de Rodrigo Chao, a los cuarenta y siete. Talleres escaló al séptimo lugar en la tabla, con once unidades, y aunque sigue lejos de la punta, a seis puntos de Comunicaciones, sumó su segundo triunfo en cadena. Y debe seguir por este sendero, para meterse en la conversación con los de arriba.
Foto Prensa C. A. Talleres. Talleres, sumó su segundo triunfo consecutivo.
Una buena victoria, como visitante. Para despegar y tomar impulso, mirando hacia arriba en la tabla de posiciones. Venció 1 – 0 a San Miguel, en la soleada tarde del Sábado 2 de Abril, en una fecha muy simbólica para los argentinos. A cuarenta años del inicio de la guerra en las Islas Malvinas, justamente en un estadio que lleva el nombre “Malvinas Argentinas”, Talleres se quedó con este triunfo, ante el dueño de casa. Más allá de la crónica propia de las acciones de juego, merece un lugar destacado, el sentido y cálido homenaje que organizó el Club Atlético San Miguel, para homenajear a un grupo de nuestros Veteranos de aquella guerra, en el Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas.
El elenco de Fabián Lisa, supo ser práctico, en el momento indicado. Justificó su triunfo, frente a un San Miguel que no puede hacer pie, en el arranque de la Temporada.
En un partido de pocas emociones, durante casi la primera media hora, nada interesante pasó. Si bien, durante los primeros diez minutos, el juego tuvo ritmo y algo de vértigo, con el correr de los minutos, ambos elencos recurrieron a pelotazos cruzados. Envíos que salteaban líneas, y no lograban ser productivos en ataque.
La fricción; la división del balón y algunas imprecisiones en el manejo y control del balón, fueron constantes en ese primer tramo largo del pleito.
Talleres buscaba administrar con Fabián Monserrat, volcado hacia la derecha; y Fernando Enrique, hacia la izquierda, aunque en un movimiento repentino, intercambiaban zonas, para tratar de generar juego. Los tres de punta, Alejandro Aranda, Franco Pulicastro y Lucas Farías, también rotaban de posición, desconcertar a una defensa, que se movía en línea, con tres defensores bien definidos y muchos mediocampistas que auxiliaban.
A los veintiocho minutos, llegó el primer remate concreto en dirección a los tres palos. Patricio Romero, habilitó a Fernando Enrique, por el sector derecho, quien con un centro, encontró a Lucas Farías en el radar. Y el delantero, remató forzado por la marca, con una pirueta, al palo izquierdo de Alan González, que se quedó finalmente con la pelota sin complicaciones.
Treinta y cinco minutos marcaba el reloj, cuando llegó un tiro de esquina para San Miguel. Lo ejecutó, Brian Martin, desde el sector izquierdo del ataque. Envió un centro pasado, que no llego a despejar ningún jugador Albirrojo. Y apareció solo Nicolás Sainz, que no pudo darle dirección de arco al disparo, y terminó saliendo la pelota por encima del travesaño.
San Miguel, no encontraba un referente en la generación de juego. Con mucho sacrificio en la ofensiva, por parte de Lucas Scarnato, los dirigidos por Daniel Sagman, no lograban canalizar prolijamente el juego, con la bola al ras de piso. Repetía los pelotazos, en dirección al área, especulando con un error defensivo de la visita.
Así terminaba un primer tiempo, con poco fútbol y mucho roce. No había existido un claro dominador del partido, A los dos elencos, les costó mucho manejar la pelota y hacer daño al arco rival. El que estuvo más cerca tal vez, en la generación de peligro, fue Talleres.
El complemento en cambio, sorprendería desde el arranque, con las jugadas de acción. Y algunos errores no forzados, que jugarían un papel decisivo, a la hora de explicar el resultado.
La primera del segundo tiempo, pudo ser muy dolorosa para Talleres. Cuando no se habían cumplido aún los dos minutos de juego, se produjo un error en la salida de Norberto Palmieri. Despejó sin efectividad y la bocha, rebotó en Juan Manuel Azil. A partir de ese yerro, la pelota le cayó a Brian Martin, quien recibió y eludió a Mauro Casoli, para quedar solo y sentenciar. Pero se encontró con poco ángulo de tiro; Cristian Godoy, atinó a tratar de proteger el primer poste, y al disparar, el balón dio en el palo. Increíblemente, el Albirrojo no movía del medio, tras esta acción clarísima.
Luego de ese error, en la jugada siguiente, la fortuna le hizo un giño con sonrisa a los de Remedios de Escalada. A los dos minutos de juego, Marco Lambert, exigido en una salida por izquierda, reventó la pelota para arriba. Ese envío largo, le cayó a Alejandro Aranda, dentro del área. Y el delantero santiagueño, aguantó bien con el cuerpo, la marca del rival. Dominó la pelota; engancho para adentro y remató, con un disparo que se desvío en la pierna cruzada de Nicolás Sainz. Ese movimiento, cambio la trayectoria del esférico, y supero al arquero Alan González, ya jugado a su palo derecho. Así, llegó el gol de Talleres, que desató la euforia en el banco de suplentes. El equipo de Fabián Lisa, ganaba 1 – 0, en su primera aventura ofensiva del complemento.
San Miguel, dio acuse de recibo del impacto que significó ese golpe. Su público, hizo sentir el malestar que reinaba en Los Polvorines, por la mala campaña. Con los nervios a cuesta, el dueño de casa, lejos de poder encausar las cosas, ofreció más en las intenciones que desde la generación de juego.
Como contrapunto, Talleres se liberó de la presión de tener que buscar alguna maniobra por sorpresa, para abrir el marcador. Se soltó en la construcción de acciones rápidas, que lo pusieron de cara a la resolución del partido.
A los quince minutos, lo tuvo nuevamente el equipo vestido de negro. Tiro libre cerca del vértice izquierdo del área. Fabián Monserrat, con mucha sutileza, colocó el centro, que impactó de cabeza Franco Pulicastro, quien ganó con holgadamente en la cancha de arriba. La pelota, pasó muy cerca del ángulo izquierdo de Alan González.
Los minutos transcurrían, y pese a las modificaciones e intentos de variantes en ofensiva propuestas por Daniel Sagman, el Trueno no conseguía resolver favorablemente en ataque. Los visitantes, daban señalas de mayor firmeza. Mauro Casoli, estaba seguro para intervenir cuando era necesario.
Talleres tuvo una oportunidad inmejorable, para bajarle la persiana al partido, a los treinta y uno. Un buen control de Alejandro Aranda. Y mejor pase, para habilitar a Franco Pulicastro, quien se escapó completamente solo en un mano a mano, frente a Alan González. Una ocasión que todo delantero, desea tener. Sin embargo, en ese duelo personal, no definió bien el delantero de Ramos Mejía, y el arquero se lució con una respuesta del manual de los grandes guardavallas. El Tallarín, dilapidó una situación inmejorable, dejando abierto el encuentro, hacia los minutos finales.
Solo dos minutos más tarde, a los treinta y tres minutos, apareció una buena jugada individual de Lucas Farías, desbordando por el sector izquierdo. Y desde ese costado, proyectó un centro atrás para Alejandro Aranda, quien le erró con su remate, en la dirección al arco, cuando faltaban doce minutos más de sufrimiento para el Albirrojo. Merecía ampliar la distancia, aunque otra vez no lograba ser efectivo y sufriría hasta el final.
Tanto perdonó, que casi termina lamentándolo. El Trueno Verde, era un equipo asfixiado, por su propio presente, la falta de ideas y capacidad, para hacer valer la presencia de los hombres que tenía apostados en ofensiva. No obstante, con el mandato de sus espectadores a cuestas, siguió yendo, en búsqueda de una maniobra salvadora.
En cuarenta minutos, Juan Manuel Trejo, que había ingresado ciento veinte segundos antes, perdió la pelota cerca del área propia. Y Juan Bautista Arricau, uno de los delanteros que ingresó en la segunda mitad, recuperó y habilitó a Iván Regules, quien con un centro potente, lo encontró por el segundo palo a Lucas Ballesteros. Éste, alcanzó a conectar. Pero su disparo, impactó en el poste. El palo, le negó por segunda vez, el gol al conjunto de Los Polvorines. Sin embargo, el alto voltaje en la escena, continuó. Y luego, en la reconstrucción de ese rebote, llegó un centro de Ángel Luna, desde la mitad de la cancha. Esta vez, por el palo izquierdo del arco defendido por Mauro Casoli, apareció en soledad Dylan Rodríguez, que terminó rematando apenas desviado. Fue mucho más que un aviso de peligro, sobre el epílogo de la tarde.
Fabián Lisa, realizó dos variantes estratégicas a un minuto de cumplirse el tiempo reglamentario, para enfriar el partido. Luis Monge y Dylan Vergara, sustituyeron a Fernando Enrique y Alejandro Aranda, buscando jugar con el reloj y oxigenar al elenco en cancha.
Sobre el tramo final y decisivo, Rodrigo Chao, el único amonestado que tenía el Albiverde, en un intento de contragolpe, lo tomó de la camisera a Luciano Arcuri, para detenerlo en su carrera de ataque. El árbitro, Sebastián Martínez, le mostró la segunda amarilla y en consecuencia, la tarjeta roja, y el local se quedó con diez, a los cuarenta y siete minutos.
Talleres coronó así entonces, el segundo triunfo consecutivo en el Torneo Apertura, como no había podido alcanzarlo en lo que lleva jugado de la Temporada. Con un esquema que mutó, y con variantes en la estrategia a la hora de plantear el partido, el Albirrojo encontró dos resultados positivos, que le permitieron ubicarse un poco mejor en la tabla de posiciones.
Aún cuando el equipo tiene cosas por corregir y mejorar, este tipo triunfos permiten solidificar ideas y conceptos, con mayor tranquilidad y confianza. Y precisamente, confianza, es lo que necesita Talleres o cualquier equipo que quiera ser protagonista, que se precie como tal. A seguir adelante, por la senda de los resultados alentadores.
SISTESIS:
SAN MIGUEL 0
Alan Gonzaléz; Lautaro Chávez, Lautaro Barros (55’ Lucas Ballesteros) y Nicolás Sainz; Iván Regules, Juan Azil (66’ Dylan Rodríguez), Federico Sena (77’ Eduardo Méndez) y Rodrigo Chao; Brian Martin (77’ Juan Arricau) e Ian Puleio (45’ Ángel Luna); y Lucas Scarnato.
Suplentes: Mateo Reynoso y Matías Benítez.
DT: Daniel Sagman.
TALLERES 1
Mauro Casoli; Patricio Romero, Cristián Godoy, Nicolás Malvacio y Marco Lambert; Norberto Palmieri; Fabián Monserrat (68’ Luciano Arcuri) y Fernando Enrique (88’ Luis Monge); Alejandro Aranda (89’ Dylan Vergara), Franco Pulicastro y Lucas Farías (84’ Juan Trejo).
Suplentes: Nicolás Rodríguez, Nicolás Monserrat y Matías Sosa.
DT: Fabián Lisa.
Gol: 47’ Alejandro Aranda (T).
Amonestados: Alejandro Aranda, Fabián Monserrat, Norberto Pamieri y Marco Lambert (T).
Expulsado: 92’ Rodrigo Chao (SM).
Estadio: San Miguel (Regular).
Árbitro: Sebastián Martínez (Bien).
Asistentes: César Córdoba y Cristian Amarilla.
Cuarto Árbitro: Lucas Di Bastiano.
Recaudación: No fue suministrada.
Público: 2000 personas aproximadamente.