Talleres derrotó 2 – 1 a Dock Sud, en el Estadio Pablo Comelli, en el arranque de la tarde del Sábado, y con este triunfo laborioso, llegó por unas horas a la punta de la Tabla del Torneo Clausura, en un partido durísimo. En el arranque del duelo, Franco Pulicastro, recibió un codazo artero y descalificador del marcador central del Docke Enzo Tamborrelli, a los tres minutos, que le ocasionó una doble fractura de mandíbula; aunque para el árbitro Felipe Viola, no mereció la sanción del penal correspondiente ni la expulsión del zaguero visitante; por esta lesión, el delantero debió dejar el campo prematuramente. Sin embargo, en un partido cerrado, el Tallarín aprovechó con un centro de Fernando Enrique, la capacidad de resolución de Lucas Farías, para convertir de cabeza el primer gol, a los veintiocho minutos. Dock Sud, en su pelea por la permanencia, aprovechó un descuido en la marca área del local, e igualó el pleito a los cuarenta y cinco de esa primera etapa. En el segundo tiempo, cuando se disputaba demasiado en cada sector, Norberto Palmieri, despejando desde el área propia, metió un pase profundo para el goleador Lucas Farías, quien en una corrida furiosa, trasladó y definió con precisión en la puerta del área, y cantó el segundo gol Albirrojo, a los veinticuatro. Con oficio y entrega, aún cuando otra decisión arbitral lo perjudicó desde el arranque, el Tallarín supo blindar un resultado que lo depositó en la cima del Clausura, al menos por un día. El universo Albirrojo celebra y espera con ansiedad, lo que queda por jugarse en el certamen.

Foto Mono Gómez. Un abrazo, para celebrar la victoria y la llegada a la punta por unas horas.

Una victoria clave, en un partido complicadísimo. Talleres venció 2 – 1 a Dock Sud, y se quedó con tres unidades muy importantes. Fundamentales. En un partido duro, reñido y friccionado, frente a un rival que en su pelea por permanecer en la Categoría, dio batalla durante los noventa minutos.

Las realidades eran bien opuestas, en el análisis previo del partido. Intereses distintos. El Tallarín, se encontraba como local, con una enorme oportunidad en el inicio de la 10 º fecha del Clausura, de ganar y llegar a punta del Torneo. Mientras que Dock Sud, debía tratar de no perder este duelo, para no quedar al alcance de San Miguel, Justo José de Urquiza y Los Andes, los tres últimos de la Tabla General, que vienen amenazando desde el fondo.

Todo empezó a complicarse prematuramente, para los de Remedios de Escalada. Insólitamente. Porque el juego no había tomado velocidad aún, cuando se produjo la acción más escandalosa de la fecha. Cristián Godoy propulsó un centro desde la mitad del campo; Lucas Farías cabeceó en la puerta del área; y Franco Pulicastro, que fue esa pelota a la altura del punto del penal, recibió un atroz codazo del marcador central Enzo Tamborelli, que le provocó una doble fractura de mandíbula -según el diagnóstico que se confirmó posteriormente-, para sacarlo del partido. Sin embargo, semejante infracción, que no sólo era motivo de sanción de un penal e inmediata expulsión del defensor, quedó impune. El árbitro, Felipe Viola; y su cómplice, el primer asistente Natalio Pabón, ¡no advirtieron la falta! y le dieron continuidad a las acciones.

Unos minutos después, luego de intentar continuar, Franco Pulicastro debió pedir el cambio y ceder su lugar, para que ingrese Alejandro Aranda en su reemplazo, cuando ya se jugaban once minutos. Esta salida prematura, de una de las piezas claves que tiene Talleres en su ataque, no sólo obligó a que el equipo sufra una alteración en su planificación estratégica, sino que generó irritación en varios de sus compañeros, por el doble perjuicio que significó la omisión de aquella acción artera.

El partido, no ofrecía un ritmo vertiginoso. Más bien todo lo contrario. Con pelotas divididas y disputa del balón en cada sector, se jugó ese primer cuarto de hora.

A los diecisiete minutos, llegó la primera para Talleres. Tiro de esquina, por izquierda ejecutado por Fernando Enrique; un centro abierto que encontró la cabeza de Nicolás Malvacio -quien cumplió en la tarde del Sábado, sus primeros cien partidos con el manto sagrado- y la pelota, que pasó cerca del travesaño. Avisaba el Albirrojo.

El Albirrojo, no conseguía administrar el balón en la mitad de la cancha, y llegar con claridad. El duelo era cerrado; Dock Sud, cubría bien los espacios del mediocampo hacia atrás.

Tuvo que inspirarse Fernando Enrique, y romper con el molde que proponía el juego, para que el local pueda ponerse en ventaja en el marcador. Y en veintiocho, llegó la primera alegría. Ariel Barreiro, jugó el balón desde el lateral izquierdo para Fernando Enrique, que se hamacó y levantó el centro, desde un ángulo muy complicado. Con un calibre, entró solo Lucas Farías hasta la altura de la puerta del área chica, cabeceó con pique y cruzado, para abrir el marcador, cuando había pasado poco y nada. Talleres, con la factura de su goleador en la cuenta, estaba 1 – 0 arriba en el tanteador.

El elenco de Norberto D’Angelo, trabajó ese último cuarto de hora, para no perder el control del trámite del partido, ante un rival que con las ideas de su nuevo Entrenador Cristian Tula, pretendía gestar alguna maniobra práctica, que le permitiese empardar las cosas.

Las acciones de riesgo, escasearon. Pero tibiamente, el conjunto de la Dársena, se atrevió a buscar sobre el final, la igualdad. En cuarenta y cinco minutos, de un tiro de esquina, lo empató Dock Sud. Un tiro de esquina a favor y un centro de Luciano Cariaga alcanzó, para que ingresara Héctor Villalba con fuerza, y con un cabezazo de palomita, coronó el empate, cuando ya se jugaba el primer minuto adicionado al tiempo reglamentario. El encuentro, estaba 1 – 1. Golpe desde lo anímico para Talleres. E inyección de confianza para el visitante.

El segundo tiempo, no fue muy distinto a la primera parte. El balón, volaba en la cancha de arriba. La franja de la mitad del terreno, era una mera zona de paso. Ninguno de los dos elencos conseguía, la administración plena. La construcción de una secuencia continua y fructífera de pases, era materia pendiente.

El cronómetro marcaba los veintiún minutos del segundo tiempo, cuando Talleres generó una combinación de pases, que culminó con una asociación de Alejandro Aranda para Norberto Palmieri, en la puerta del área. El mediocampista central, giró media vuelta y remató sin mucha precisión. Controló sin problemas, el arquero Matías Wysocki.

En veintitrés minutos, Dock Sud tuvo su primera llegada nítida del complemento, contra el arco del local. Un tiro libre de mitad de cancha y el pelotazo fue dirigido hacia el sector izquierdo. Allí, calculó mal el defensor Ariel Barreiro. Y la bocha, le quedó a Dylan Monzón, quien llegó a línea de fondo y tiró un centro peligroso, que desvió providencialmente Mauro Casoli, cuando el envió buscaba la red.

Caprichosamente, en la continuidad de una acción en la que la visita tuvo su mejor oportunidad para convertir, nació el segundo gol Tallarín. Norberto Palmieri, buscando despejar el peligro desde el área propia, con un pase premeditado y largo, lo dejó completamente solo a Lucas Farías, que se escurrió entre los defensores oponentes, en el andarivel central.  El goleador, avanzó a toda velocidad y en una carrera de casi veinticinco metros con traslado de balón incluido, llegó a la puerta del área y definió por abajo, para sentenciar el segundo. Talleres estaba en ventaja 2 – 1 y se ponía al frente nuevamente, para envolver en la locura, a los presentes en el Pablo Comelli, que disfrutaron de una definición que podía significar algo más que la victoria parcial.

Con el resultado a favor, Talleres se aferró al resultado y desde el banco de suplentes, Norberto D’Angeló apeló a los ingresos de Jonatan Benedetti y Luciano Arcuri, para que el equipo no ceda desde los físico, en los duelos que iba a proponer el conjunto de Cristian Tula, en su afán de llevarse algo de Remedios de Escalada.

Sin embargo, los minutos se fueron consumiendo y Dock Sud, no tuvo lucidez para poder generar acciones verdaderamente de peligro. El local, con dientes apretados y oficio, cerró los conductos y evitó pasar tensión en la zona defensiva.

El final, desató la alegría contenida de los protagonistas e hinchas, que sentían la felicidad propia de aquel que encuentra justicia, luego de un arranque en el que le tocó padecer una doble injusticia. Superó una prueba de fuego, sin sobrarle nada, en un encuentro de esos que los tres puntos tienen mayor valor simbólico por el modo en el que se logran.

La victoria ante Dock Sud, permitió que Talleres se trepe al menos durante veinticuatro horas, al primer peldaño de la Tabla de posiciones del Torneo Clausura. Y por primera vez en la Temporada, al menos hasta que se conozca el resultado de Ituzaingó, quedó tercero en el General.

En base a sus resultados, el Albirrojo da pelea y pretende estar prendido hasta el final, en la lucha por el Clausura.

SISTESIS:

TALLERES 2

Mauro Casoli; Luis Monge, Nicolás Monserrat, Cristián Godoy, Nicolás Malvacio y Ariel Barreiro (71’ Luciano Arcuri); Norberto Palmieri y Patricio Romero; Fernando Enrique (91’ Federico Peralta); Franco Pulicastro (11’ Alejandro Aranda) (71’ Jonatan Benedetti) y Lucas Farías (91’ Diogo Guzmán).

Suplentes: Agustín Mengua y Dylan Vergara.

DT: Norberto D’Angelo.

DOCK SUD 1

Matías Wysocki; Enzo Tamborelli, David Orellana y Héctor Villalba; Fabricio Pérez Expósito (75’ Javier Greco); Sergio Modón, Luciano Cariaga, Agustín Avalos (75’ Yair Abraham) y Federico Motta; Germán Águila y  Thiago Beltrán (64’ Gonzalo Pérez).

Suplentes: Alejandro Rivero; Lucas Medina, Dylan Monzón y Agustín Lezcano.

DT: Cristian Tula.

Goles: 28’ y 69’ Lucas Farías (T); 45’ Héctor Villalba (DS).

Amonestados: Fernando Enrique (T); Yair Abraham (DS).

Estadio: Talleres (Mala).

Árbitro: Felipe Viola (Muy Mal).

Asistentes: Natalio Pabón y Damián Orellana.

Cuarto Árbitro: Rodrigo Pafundi.

Recaudación: No fue suministrada.

Público: 2500 personas aproximadamente.

Foto Mono Gómez. Franco Pulicastro recibe este codazo descalificador de Enzo Tamborelli.

Foto Mono Gómez. Lucas Farías se encamina en soledad, a la definición para el segundo gol.

Foto Mono Gómez. Norberto Palmieri, y una muestra de lo que fue el partido, en Escalada.

Foto Mono Gómez. Lucas Farías, convirtió dos goles y fue una pesadilla para el Docke.

 Foto Mono Gómez. Luciano Arcuri, volvió a jugar unos minutos, luego de una lesión.

 Foto Mono Gómez. El equipo Albirrojo ofrece el triunfo, a su público.