Talleres igualó 1 – 1 ante Deportivo Merlo, este Martes por la noche, en el Estadio Pablo Comelli, en el cierre de la 15º fecha del Torneo Clausura de la Primera B, y con el punto sumado, logró clasificarse para disputar el Torneo Reducido de la Categoría, a través del cual se definirá el único ascenso a la Primera Nacional. El Albirrojo, se puso en ventaja a los once minutos de la primera parte, con un gol de cabeza de Ariel Barreiro, en una etapa inicial favorable. Pero en el complemento, cedió el protagonismo y permitió que un equipo urgido como el Charro, que necesitaba el triunfo en la búsqueda de la clasificación, se quedara dominio y generase situaciones para empatar el pleito. Así, apareció Diego Aguirre, también de cabeza, para igual el tanteador. Y en un juego que aún estaba abierto, Lucas Farías sobre el final, careció de eficacia para convertir, y desperdició una chance inmejorable. Con esta igualdad, el Tallarín cosechó un punto; quedó séptimo en la Tabla General y aseguró el pasaje a la primera fase del Reducido, dado que aquellos que vienen pujando desde el undécimo lugar, no podrán superarlo. No obstante, el equipo de Norberto D’Angelo no conformó ni convenció con su actuación; no logró volver al triunfo, y acumula cuatro partidos sin victorias, y de los últimos doce unidades disputadas, solo pudo rescatar un punto. Para cerrar la etapa regular, tiene aún que medirse con rivales complicados como el líder Colegiales, en Munro (16º fecha), y el necesitado Acassuso, en Escalada (17º jornada), mientras tendrá que trabajar intensamente y con astucia, para mejorar sustancialmente su performance y solvencia, de cara a cada una de las finales a partido único que le queden por delante.
Foto Mono Gómez. Lucas Farías increíblemente, erró en esta definición mano a mano.
Un empate, que le permitió asegurar su participación en el Torneo Reducido. Un punto, que le sirvió para clasificarse, y meterse en la primera instancia del Reducido de la Primera B, en la que se resolverá el único y mezquino ascenso, que tiene predestinada la Categoría para esta Temporada. Más allá de haber cumplido con esta asignatura, con la igualdad 1 – 1 como local, ante un elenco como Merlo, que se aloja en la mitad de la Tabla, Talleres no conformó en cuanto a su producción, el Martes por la noche. Extendió el segmento a cuatro partidos sin ganar, en un tramo de la competencia donde resulta fundamental, ser sólido y contundente -al mismo tiempo-, para tener la oportunidad de luchar por el objetivo más importante del año.
Tras un recibimiento fuera de lo común, con muchísimo colorido, el encuentro, en el inicio, mostró al Tallarín protagonista. En el manejo de la pelota y el dominio territorial, buscando el arco contrario y el triunfo, que tanto necesitaba.
Se jugaban apenas once minutos, cuando fue profundo por primera vez. Y destrabó el cero en el tanteador. En una maniobra que nace desde la derecha del ataque, luego de recuperar la bocha, tras un lateral que tuvo el Charro. Dylan Vergara y Fernando Enrique, combinaron con el balón. El delantero, nacido en la cantera Albirroja, levantó desde la puerta del área, y envió hacia la altura del punto del penal. Allí, apareció por sorpresa, el juvenil Ariel Barreiro, que se anticipó frente a la marca de Lucas Reynoso, y cabeceó para estampar la pelota en el fondo de la red. El arquero Facundo Desima, quedó parado sobre la línea, con la pierna extendida y nada pudo hacer. En el arranque, Talleres se ponía en ventaja 1 – 0. Le arrancaba una sonrisa a su gente.
El dueño de casa, se entusiasmó con ese arranque auspicioso, y volvió a insistir con otra embestida. Por eso, a los diecisiete minutos, Fernando Enrique metió un pase en profundidad para Dylan Vergara, que asomó por la derecha a toda velocidad y luego de burlar la marca de Gastón García, tuvo su canche frente al arco rival. Pero el arquero Facundo Desima, respondió para desviar el disparo y luego, el propio Gastón García, despejó el peligro.
Dos minutos más tarde, en diecinueve, el Albirrojo generó otra chance de gol. Luciano Arcuri, sacó rápido un lateral y jugó con Patricio Romero. El ahora mediocampista central, proyectado por la derecha como un atacante más, metió un centro hacia el segundo palo. Allí, estaba Lucas Farías, quien logró conectar con demasiada potencia. El disparo, se perdió por encima del travesaño.
Sobre el sector izquierdo de la defensa de Deportivo Merlo, con Luciano Arcuri, Dylan Vergara y compañía, el Tallarín había encontrado un camino abierto y muy vulnerable, para poder generar aquellas situaciones de mayor vértigo en la noche.
La primera del conjunto de Gabriel Manzini, llegó recién a los veintiún minutos. Un tiro de esquina ejecutado desde la derecha por Oriel Maldonado, y Sebastián Ibars se encontró con la pelota al ras del piso, en la puerta del área. Remató con poca fuerza. Mauro Casoli, contuvo abajo. Luego, Marcelo Argüello le cometió infracción, cuando el arquero había contenido ya en el cuadro menor.
En esa primera media hora, los de Escalada fueron más y era merecida la victoria. Luego, disminuyó la intensidad en ataque. El balón, se disputaba demasiado en la franja de la mitad del campo.
En tanto, a los treinta y cinco minutos, llegó un tiro de libre para Deportivo Merlo. El ejecutante, Lucas Reynoso le pegó fuerte, al arco. Pero se fue alta por el palo derecho de Mauro Casoli.
Al cabo de la primera parte, era justo el resultado. Aunque la necesidad de la visita, que tendrá jornada libre en la anteúltima fecha, hacía presuponer que quemaría sus naves, pensando en que necesitaba el triunfo con el objetivo de no desprenderse del estribo, en el colectivo de aquellos que hoy integran a zona de Reducido en la Tabla General.
Ya en la segunda mitad, la actitud del Charro fue bien distinta. Desde el comienzo de esa etapa. Con dos variantes en el arranque, y los ingresos de Marcos Macchione y Diego Aguirre; por Gastón García y Franco González, respectivamente, atacó con dos delanteros de área y adelantó su posición estratégica, unos quince metros en campo contrario.
De todos modos, a los seis minutos, se produjo un tiro libre para Talleres, lejos del arco. Fernando Enrique, se animó a probar directo, pero Facundo Desima embolsó, sin dar rebote.
Merlo, iba a dar la primer señal de alarma concreta, sobre los siete minutos. Un tiro de esquina desde la izquierda de su ataque, y Gonzalo Zabala de cabeza, ganó en la cancha de arriba. Sacó un misil, que terminó perdiéndose al lado del palo izquierdo de Mauro Casoli.
Ya en doce minutos, Deportivo Merlo tuvo un tiro libre, que fue ejecutado por Denis Brizuela. Levantó el centro y luego de un cabezazo de Diego Aguirre, la pelota le cayó a Lucas Reynoso, que remató de primera. Aunque se fue muy alta. Oportunidad desperdiciada por el visitante.
A esa altura de la noche, los envíos aéreos y las pelotas paradas, eran un problema para la defensa local, que no podía contrarrestar con las marcas.
El conjunto de Norberto D’Angelo, retrocedió algunos metros en el campo, intentando que así se abriese espacios para la contra. Y progresivamente, fue cediendo el manejo de la pelota a su oponente, que se arrimaba al área con cuatro hombres en ataque.
A todo esto, a los dieciséis minutos, Ariel Barreiro recuperó en campo propio, en una disputa ante Lucas Reynoso. Y edificó una pared con Fernando Enrique. Con mucha calidad, el autor del único gol de la noche hasta allí, lo habilitó a Lucas Farías, que picó solo, a espaldas de los tres defensores rivales. Sin embargo, en una maniobra muy nítida, definió a la humanidad de Facundo Desima, que contuvo en dos tiempos. Se perdía así Talleres, una gran oportunidad de anotar el segundo tanto.
Promediando los veinte minutos, el duelo estaba transitando por un segmento clave para su desarrollo. El Albirrojo, debía decidirse e ir por el segundo, para liquidarlo y asegurar el triunfo. Los pelotazos, y varias contras mal resueltas en el cuarto final de la cancha, no ayudaron en la ejecución de ese deseo. Y el elenco de Parque San Martín, estaba obligado a ir con toda su carga en ofensiva, para cambiar el curso de un resultado que era doblemente desfavorable.
Un minuto más tarde, Oriol Maldonado le ganó la posición a Ariel Barreiro, y metió vértigo al área de Talleres, con un remate que pasó cerca del arco de Mauro Casoli.
El reloj apuntaba ya los veinticinco, cuando tras un fallido cambio de frente de Gabriel Arce, recuperó Luciano Arcuri -de cabeza-, en tres cuarto de cancha. Así, entró en acción Lucas Farías por derecha y le devolvió el esférico a Luciano Arcuri, quien remató de primera. Se fue apenas desviado su disparo, por encima del parante superior.
A los veintinueve minutos, los dirigidos por Gabriel Manzini, tuvieron un tiro libre. El ex Talleres Gabriel Arce, buscó arco desde una zona complicada. Sin embargo, un desvío hizo que la pelota pegue en el techo de la red. Estuvo cerca de empatar el tanteador.
Cuando flotaba en la noche de Remedios de Escalada, una sensación de intranquilidad porque el local no había podido definir el partido, y Merlo apretaba con muchos jugadores volcados en ofensiva, sucedió lo que se preveía que podría pasar. A los treinta y seis minutos, maniobró bien con la pelota, otro ex Talleres, Tomás Díaz. Llegó hasta la puerta del área, arrastrando marcas. Con ese movimiento, liberó la banda y descargó con Denis Brizuela, quien finalmente ejecutó el centro por izquierda. De cabeza, ganó Diego Aguirre en el corazón del área, y empató el partido con un bochazo, que se clavó por encima del arquero, arriba contra el tejido de piolas. Era el empate para Merlo, que alcanzaba el 1 – 1 y estiraba a dos puntos, su leve ventaja sobre quienes lo persiguen para arrebatarle el décimo puesto.
El fastidio en el Estadio Pablo Comelli, era evidente. A menos de diez minutos del cierre, más lo que adicionara el árbitro Mariano Negrete, Talleres rifaba el triunfo, entregando muestras de fragilidad futbolística y mental, ante un rival de mitad de Tabla. Le costó ofrecer una reacción a tiempo y mayor lucidez en esos últimos minutos, para arremeter en ofensiva.
Asimismo, con algunos juveniles en el campo, un equipo que mostraba tres ausencias de jugadores claves para su campaña, entendió que la igualdad, no era un mal negocio, dado que a pesar de sus sombras en el rendimiento, el punto lo metía en el Reducido.
Más allá del gol de la igualdad, los del Oeste del Gran Buenos Aires, siguieron insistiendo en su cruzada ofensiva. Dejó espacios muy abiertos en los últimos metros, ideales para un contragolpe letal.
La última acción clarísima del partido, llegó a los cuarenta y nueve. Oportunidad inmejorable para Lucas Farías, luego de un pase largo (rechazo) de Diogo Guzmán, propulsado desde la puerta de su área. Arrancó desde la mitad de la cancha; el goleador de Talleres en esta Temporada, ganó a espaldas de los defensores, y quedó mano a mano, en dirección al arco. Al llegar a la altura de la medialuna, definió. Con tan mala puntería, que le erró al arco. Y la pelota, salió desviado. Inconcebible, la acción manifiesta despilfarrada.
Entonces, el empate fue el resultado final. Y así, Talleres aseguró con este punto, su participación en el Reducido, dos fechas antes de la finalización de la Temporada. Claro que, la performance mostrada en este trecho y los últimos resultados obtenidos, obligan a este conjunto a tener que trabajar para mejorar su producción integral, para poder tener chances concretas de ser protagonista en la disputa final.
En un segmento del campeonato, en el que el equipo de Norberto D’Angelo, perdió tres partidos seguidos e igualó el restante, y recolectó solo un punto de los últimos doce disputados, el desafío para jugadores y Cuerpo Técnico, la urgencia está dada a partir de ahora, en mejorar el rendimiento y volver al triunfo, mientras finaliza el Clausura, con los dos cotejos que le quedan por jugar.
Habrá que planificar en función de lo que viene y el formato que propone el Reducido, para aquel que logre recorrer exitosamente, el camino hacia el ascenso. Este equipo ha ganado solo cuatro partidos en condición de visitante en la Temporada, y deberá mentalizarse a definir buena parte de sus posibilidades, fuera del Pablo Comelli (probablemente) y en territorio enemigo. Corregir errores y potencias virtudes. Buscar una mejor versión individual y colectiva, en las formas del juego. Mayor solidez; prestancia en el juego; y contundencia a la hora de la definición, son algunos de esos aspectos que un elenco necesita tener alienados, para poder transitar el Reducido, más allá de la primera instancia.
SISTESIS:
TALLERES 1
Mauro Casoli; Nicolás Monserrat, Alan Salmanton y Nicolás Malvacio; Luciano Arcuri, Sebastián Gallardo, Patricio Romero (78’ Isaías Ciavarelli) y Ariel Barreiro (64’ Luis Monge); Fernando Enrique; Dylan Vergara (65’ Diogo Guzmán) y Lucas Farías.
Suplentes: Agustín Mengua, Federico Peralta, Matías Sosa y Alejandro Aranda.
DT: Norberto D’Angelo.
MERLO 1
Facundo Desima; Gonzalo Zabala, Sebastián Ibars y Gastón García (45’ Marcos Macchione); Lucas Reynoso, Franco González (45’ Diego Aguirre), Santiago Kubiszyn y Denis Brizuela; Oriel Maldonado (62’ Gabriel Arce) y Tomás Díaz; y Marcelo Argüello (69’ Juan Lazaneo).
Suplentes: Martín Ríos, Franco Colela y Cristian Seltzer.
DT: Gabriel Manzini.
Goles: 11’ Ariel Barreiro (T) y 81’ Diego Aguirre (M).
Amonestados: Sebastián Gallardo, Alan Salmanton, Nicolás Malvacio y Diogo Guzmán (T); Gonzalo Zabala y Marcos Macchione (M).
Estadio: Talleres (Regular).
Árbitro: Mariano Negrete (Regular).
Asistentes: Matías Arévalo y Edgardo Kopanchuk.
Cuarto Árbitro: Eduardo Gutiérrez.
Recaudación: No fue suministrada.
Público: 2500 personas aproximadamente.
Foto Mono Gómez. El equipo, fue recibido con humos rojos y blancos, en la cabecera.
Foto Mono Gómez. Luciano Arcuri, recibió un reconocimiento, por haber llegado a los 100 partidos.
Foto Mono Gómez. Ariel Barreiro sorprendió en el área, y convirtió de cabeza, su primer gol.
Foto Mono Gómez. Talleres no supo llegar y lastimar, en el complemento.
Foto Mono Gómez. Los dos equipos, sabían que el duelo era clave, en la búsqueda de la clasificación.
Foto Mono Gómez. Deportivo Merlo se hizo fue en el juego aéreo, en el complemento.