Talleres cayó 0 - 2 frente a Argentino de Merlo jugando realmente mal, mostrando más deficiencias y errores, que lo llevaron a Ruggero a consumar definitivamente su renuncia al cargo. Algunos jugadores discutieron en el vestuario después de la derrota, que lo deja al Tallarín comprometido con la clasificación al reducido.
La postal de la imagen de adíos al ciclo de Ruggero, sobre el final del partido.
Talleres perdió nuevamente como loca, esta vez 0 – 2 frente a Argentino de Merlo -equipo de mitad de tabla-, dejando una dolorosa imagen en la cancha; se mostró sin ideas para poder resolver este momento de crisis, tan profundo como el que atraviesa. El resultado, disparó algo que caía de maduro. La continuidad de Ruggero estaba atada con alambre, y entonces llegó la segunda renuncia de Osvaldo Ruggero, quien anunció su decisión, después de una breve reunión con los dirigentes, en la cual indujeron su determinación, esta vez concreta y comunicada por su propia boca del ex entrenador ante los medios, frente a lo insostenible del presente futbolístico.
Además, la realidad de Talleres y el rendimientos de algunos futbolistas, desencadenó en el vestuario, una elevada discusión entre algunos jugadores específicos del equipo, que solo ellos en la intimidad –que merecen, a pesar de los resultdos- de ese vestuario, sabrán por qué comenzó, como se desarrolló y que conclusión o resolución positiva puede traer adjunta, pensando fundamentalmente que a estos mismos jugadores, les queda por delante la disputa de 15 puntos, y la gran oportunidad de enderezar “la nave”, para afrontar luego el torneo reducido.
El Albirrojo intentó algo en el primer tiempo; tuvo tres situaciones un tanto claras, como para quebrar el marcador y empezar a dar vuelta el magro presente, pero falló. No las supo aprovechar. Y después, los gestos colectivos positivos del equipo se contabilizaron en cuenta gotas. El propio nerviosismo de la situación y el pobre desempeño individual de algunos jugadores, permitió el crecimiento del juego del rival, y el aprovechamiento integral de eso, a su favor. Argentino de Merlo llegó con profundida, y lastimó con el gol de Diego Jaime, en once minutos de la segunda parte. Ganaba la visita 1 – 0 y el equipo de Ruggero nunca se levantó.
Para colmo de males, con el desorden propio de lo que Talleres mostró en las últimas fechas, Argentino aprovechó para presionar, y anotar el segundo tanto. Oscar Ibañez habilitó mano a mano a Pablo Verdún, para que este reciba, ante la pasividad de los tres defensores locales, y convierta ante la estéril salida de Marcos Fernández.
El pleito se resolvió con ese gol. Y Talleres, se quedó sin juego ni ideas, para asomar con fuerzas como para empatar el juego. Los cambios de Ruggero no trajeron claridad, y el final de la historia parecía sentenciado por los fríos silbidos que bajaron desde todos los costados de estadio, para reprobar lo visto, y empujar hacia la salida a un entrenador, que se quedó sin argumentos ni ideas para poder revertir esta triste imagen regalada en la cancha.
La caída ante Argentino fue la cuarta de Talleres como local, teniendo en cuenta las últimas cinco veces que jugó ante su gente. Y lo que debió haber sido el punto de apoyo más importante, de una campaña que hiciese tambalear a UAI-Urquiza y Villa Dálmine, los rivales en la lucha por el título, terminó siendo un “lastre” muy difícil de capitalizar a su favor.
Un cuerpo técnico que no pudo ni supo, hacer jugar bien en todo el 2012 -y menos en condición de local-, ni sacar los resultados positivos, con el equipo que ellos mismos habían forjado a su entero gusto; y algunos futbolistas, que se destacaron en otro momento, bajaron considerablemente su nivel, y en definitiva tampoco mostraron las respuestas que se pretenden, para salir de un momentos de crisis como este, desencadenaron el final del ciclo Ruggero.
Osvaldo Ruggero se fue con esta derrota, los “éxitos” en otra categoría, los imponderables y demás, y aún quedan muchas cosas por revisar y corregir.
Mientras, el ascenso directo lo va a disfrutar otro protagonista de la categoría; pero no Talleres, que deberá asegurar un lugar en el reducido.
SINTESIS:
TALLERES 0
Marcos Fernández; Marcelino Prol (60’ Leonel Tuinyla), Diego Bordón y José Banegas; Juan Ferreira, Ángel López, Román Gnocchi y Luis Stansiola (80’ Martín Berales); Maximiliano Rodríguez y Fernando Pérez (45’ Jonathan Lezcano); Juan Brunetti.
DT: Osvaldo Ruggero
Suplentes: Diego Córdoba, Lautaro Pérez, Luciano Fragueda y Roberto Hernández.
ARGENTINO (MERLO) 2
Diego Herrera; Cristian Barrientos, Martín Iglesias, Bruno Policella y Rubén Gómez; Diego Jaime (87’ Federico Lousa) Oscar Ibañez, Alan Vergara (76’ Sebastián Llanos) Rodrigo Madruga; Pablo Verdún (88’ Cristian Gauna) y Sebastián Ruiz.
DT: Horacio Fabregat.
Suplentes: Pablo Cornejo, Mauro Yaluff, Diego Brizuela y Joaquín Arce.
Goles: 53’ Diego Jaime y 64’ Pablo Verdún (A).
Amonestados: Marcelino Prol, Luis Stansiola y Ángel López (T); Diego Jaime y Sebastián Ruiz (A).
Arbitro: Rodrigo Pafundi (Bien).
Asistentes: Luis Castillo y Maximiliano Bensomi.
Estadio: Talleres (Muy Bueno).
Público: 400 personas aproximadamente.
Recaudación: No fue suministrada.