El Tallarín igualó 1 – 1 frente a Cañuelas, este Sábado por la tarde, en el Estadio Jorge Arín, en un partido que dejó el punto y no mucho más. En un primer tiempo en el que hubo muy poca acción, Lucas Farías con una avivada, remató desde la mitad de la cancha y convirtió un verdadero golazo, para poner en ventaja al equipo de Norberto D’Angelo. Sin embargo, en el complemento, el Tambero tuvo mayor vocación ofensiva y Talleres, apostó al contragolpe. Pero la visita no logró la profundidad necesaria para liquidarlo. Y el local, alcanzó el empate desde un tiro de esquina, con un gol de cabeza de Facundo Díaz, a los veintinueve minutos. El Albirrojo de Escalada, no jugó un buen partido, y terminó quedándose con una unidad, en una tarde bastante chata en cuanto al volumen de juego. Con el empate, Talleres quedó entre los cinco punteros que tiene el Torneo Clausura, por lo menos al cabo del Sábado, y noveno en la Tabla General que computa para la clasificación al Torneo Reducido por el único ascenso.
Foto Prensa C. A. Talleres. Alejandro Aranda, busca accionar con la pelota.
Igualdad y punto. Talleres, se trajo una unidad de su viaje a Cañuelas, donde se midió con el Tambero, en la gélida tarde del Sábado. Resultó ser un partido flojo y sin brillo, acorde a la fría jornada que se vivió en el Estadio Jorge Arín.
A raíz de cómo se han dado los resultados en esta 3º jornada del Torneo Clausura, el Tallarín con este empate, quedó arriba en la Tabla del Clausura, junto a otros cinco acompañantes. Y por cómo se dio el trámite del encuentro, no hizo un mal negocio, teniendo en consideración la escases de maniobras de peligro que mostró. Sumado a algunas intervenciones de Mauro Casoli, que junto al travesaño, resultaron vitales para rescatar esta unidad.
Si bien en el arranque del partido, la visita mostró mayor actitud en la búsqueda del arco contrario; y logró jugar con la pelota en pleno campo del rival, con el correr de los minutos, esa efervescencia se diluyó.
Se jugaban casi siete minutos, cuando llegó un centro de Fernando Enrique, por el sector izquierdo, que complicó a la defensa de Cañuelas. Ariel Barreiro, no llegó a conectar de cabeza en el primer palo y en un rebote, le cayó nuevamente la pelota. Sin embargo, Facundo Díaz, la desvió hacia el corazón del área chica, y otro defensor Tambero, se encargó de despejarla antes que Alejandro Aranda lograr rematar. Avisaba Talleres.
Superada la barrera de los diez primero minutos, el local emparejó las acciones. Pese a que no le sobraba volumen en su juego. Con un sistema táctico que proponía una superpoblación de mediocampistas en la mitad del terreno, logró de a poco, imponerse en el manejo del balón
Era un partido con pocas situaciones. Friccionado, con imprecisiones. Nula claridad.
En ese contexto, cuando el equipo de Fabián Zermatten asomaba con mayor fuerza, a los treinta y cuatro minutos, encontró un tiro libre, a veinticinco metros del arco. El encargado de ejecutarlo, fue Lucas Chambi, que la calzó espectacularmente de zurda, por encina de la barrera. La pelota, pegó en el travesaño y ningún atacante, logró capturar el rebote, cuando quedó boyando en el área chica. Ariel Barreiro, se ocupó de despejar con un largo envío, para salvar a Talleres de la más complicada que había sufrido hasta allí.
No obstante, antes del cierre de la primera parte, el conjunto visitante iba a recuperar el protagonismo, en las acciones de riesgo.
A los cuarenta y un minutos, Talleres tuvo un tiro libre por el sector izquierdo, muy lejos del área. Ese envío de Fernando Enrique, llegó al primer palo. Allí, controló Alejandro Aranda y sacó un centro para Cristián Godoy, que esperaba en posición de ataque, en la puerta del área chica. El marcador central Albirrojo, con el arquero vencido, careció de olfato goleador y no pudo empujar la pelota con precisión. Terminó desviándola Lautaro Suarez Costa, al tiro de esquina, en una salvada providencial.
En la última posible de esa primera parte, a los cuarenta y seis minutos, cuando parecía que se iban en tablas al descanso, una genialidad de Lucas Farías, lo puso en ventaja a Talleres. Marcó en la mitad de cancha Fernando Enrique, y le ganó la pulseada a Emanuel Trejo. Entonces, la bocha cayó a los pies de Lucas Farías, que levantó la cabeza, vio adelantado a Tomas Lingua Bender y se ánimo a probar desde mitad de cancha. Magistralmente, el esférico recorrió por el aire, más de cuarenta metros, y se incrustó en el fondo de la red. Golazo para Talleres, que con ese soberbio tanto, se ponía 1 - 0 en ventaja, momentáneamente.
En el arranque del segundo tiempo, con la obligación a cuesta, de ir en búsqueda del empate, Cañuelas se adelantó unos metros en campo enemigo. Tomó la iniciativa en ofensiva. Mientras, Talleres parecía sentirse más cómodo replegado unos metros, con intenciones de apostar a algún contragolpe demoledor para una defensa local, que seguía marcando con tres hombres en los últimos metros.
Fabián Zermatten, movió el banco de suplentes, con dos cambios. Fundamentalmente, con el ingreso de Axel Morales por Julián Cano en el mediocampo, su elenco tomó el protagonismo por la banda derecha, que marcó el desequilibrio que tanto precisaba.
Sin embargo, y pese a las intenciones del Tambero, pasaba poco y nada, en la segunda mitad. De hecho, durante la primera porción de esa etapa complementaria, no hubo situaciones de riesgo concreto en ninguno de los dos arcos.
Recién a los veinticuatro minutos, una buena salida de Talleres desde el fondo, tomó dimensión profunda con un pase de Norberto Palmieri para Ariel Barreiro. El juvenil lateral, asistió a Fernando Enrique, quien enganchó hacia adentro y sacó un remate de media distancia, que se fue desviado por arriba del travesaño.
Cañuelas, luego de esa maniobra, tomó otra vez la decisión de ir por el gol del empate. Por eso, en veintiocho minutos, Alex Morales a toda máquina, desbordó por la banda derecha y tiró el centro atrás, que encontró a Santiago Sosa mano a mano con Mauro Casoli. Sin embargo, respondió bien el arquero Albirrojo de Escalada, desviando apenas con su mano, la pelota al tiro de esquina.
Pero mucho más, no pudo sostener el conjunto de Norberto D’Angelo, el resultado favorable. A los veintinueve minutos y en esa reposición, desde el tiro de esquina, Santiago Sosa envió un centro teledirigido al segundo palo. Y Facundo Díaz, ganó en la altura. Entró solo, cabeceó con pique al suelo y a cobrar. Imposible para Mauro Casoli. Cañuelas, encontró lo que deseaba. El partido, estaba 1 – 1, y restaban dieciséis minutos para el final.
El Tallarín, no encontró reacción luego de ese tanto sufrido. Y volvió a reflejar, la imposibilidad de construir pequeños circuitos de pases, que le diesen claridad y una perspectiva agresiva, en el ataque.
Seguía el dominio de Cañuelas. El reloj marcaba los treinta y cinco minutos, cuando Gabriel Mendoza jugó verticalmente para Brian Guerrero Ruiz, que pisó el área por el sector zurdo y remató cruzado. Esta vez, la bola pasó cerca del arco de Mauro Casoli.
Los minutos se iban consumiendo. Pese a algunos intentos aislados, en los que Franco Pulicastro era la referencia más importante que mostraba Talleres en ataque, no lograba inquietar a Tomás Lingua Bender.
De todos modos, luego de un lateral, a los cuarenta y uno, Talleres volvió a tener una ocasión. Una carambola en el área y Patricio Romero, llegó a puntearla y bombear hacia arriba, una pelota que conectó Franco Pulicastro, en el área chica. El delantero, no pudo darle potencia y dirección al cabezazo, y controló sin problemas Tomas Lingua Bender.
La última del encuentro, fue para Cañuelas, en cuarenta y cinco minutos. Santiago Sosa, de buen partido, cambió de frente con Gabriel Mendoza, que asomaba por el opuesto y éste mismo, controló, se acomodó y sacó un buen zurdazo desde afuera del área, que se fue por encima del travesaño. Nuevamente, pasó cerca la bocha, mientras Mauro Casoli volaba para acompañar el recorrido.
El final del partido, en medio de una tarde demasiada fría -en todo sentido-, llegó como un acto de piedad y justicia. La distribución equitativa de puntos, terminó siendo acorde a la producción de cada uno de los conjuntos.
Habiendo sumado cuatro puntos de los seis disputados en cinco días, en el arranque de esta Era D’Angelo, la ecuación matemática es positiva. El equipo de Escalada, logró meterse y conservar un lugar en el grupo de los líderes del certamen, que por la irregularidad de la Categoría, no tiene a un elenco que haya ganado dos de los tres partidos disputados.
Asimismo, como contra punto, queda el balance de la producción del equipo. Deberá seguir trabajando mucho, para asimilar y aceitar la nueva idea táctica y estratégica que su Entrenador pretende impregnarle. Al mismo tiempo, tendrá que elevar el volumen de juego y generar más acciones de vértigo, para llegar y luego concretar algunas de las que se le presenten.
Se vienen tres rivales muy complicados en el calendario inmediato. Comunicaciones (4º fecha), en el Pablo Comelli; Los Andes, en el Eduardo Gallardón; e Ituzaingó (6º fecha), también en Remedios de Escalada, será rivales de fuste, para poder demostrar aquello que tanto desea el universo Albirrojo; encontrarse con un Talleres que arroye, más allá de las circunstancias y las excusas, y encamine su campaña hacia lo más alto de la tabla y deje de merodear por la mitad de la General.
SISTESIS:
CAÑUELAS 1
Tomás Lingua Bender; Facundo Díaz, Carlos Aguirre y Tobías Graña Mirón; Emanuel Trejo; Julián Cano (64’ Alex Morales), Lucas Chambi, Claudio Acosta (64’ Brian Guerrero Ruiz) y Lautaro Suárez Costa (78’ Julio Mendoza Quintana); Facundo Krüger y Santiago Sosa.
Suplentes: Nicolás Nocetti; Pablo Córdoba, Sergio Alegre Quintana y Fernando Ferré.
DT: Fabián Zermatten.
TALLERES 1
Mauro Casoli; Luciano Arcuri, Nicolás Monserrat, Cristián Godoy, Nicolás Malvacio y Ariel Barreiro; Norberto Palmieri y Patricio Romero; Fernando Enrique (81’ Matías Sosa); Lucas Farías (81’ Ángel Gómez) y Alejandro Aranda (66’ Franco Pulicastro).
Suplentes: Agustín Mengua, Marco Lambert, Luis Monge y Diogo Guzmán.
DT: Norberto D’Angelo.
Goles: 45’ Lucas Farías (T) y 74’ Facundo Díaz (C).
Amonestados: Emanuel Trejo (C); Cristian Godoy y Franco Pulicastro (T).
Estadio: Cañuelas (Buena).
Árbitro: Kevin Alegre (Bien).
Asistentes: Gabriel Lombar y Martín Giampaolo.
Cuarto Árbitro: Marcos Recalde.
Recaudación: No fue suministrada.
Público: 500 personas aproximadamente.