En 10 de los 29 partidos disputados, Osvaldo Ruggero no utilizó los tres cambios que permite el reglamento y en ninguno de esos encuentros, logró la victoria.

Imagen de archivo. El entrenador dialoga con algunos de sus dirigidos a pocos días de asumir el cargo.

La derrota ante J.J. Urquiza, en la tarde del Domingo, volvió a evidenciar uno de los denominadores comunes que caracteriza hasta ahora, la campaña de Osvaldo Ruggero como entrenador de Talleres: cuando el equipo no gana, el DT no realiza los tres cambios permitidos por el reglamento.

Son 17 los partidos en los que el Albirrojo no pudo quedarse con los tres puntos, en lo que va de la temporada, con 10 empates y 7 derrotas. Lo coincidente es que, en 10 de esos 17 partidos, Ruggero hizo una o dos modificaciones. Y lo más coincidente aún, es que en esos 10 partidos en los que el DT no agotó las variantes, Talleres no logró la victoria, y cosechó 5 derrotas y 5 empates.

Solo en las catastróficas caídas ante UAI- Urquiza (2-4) y Midland (1-4), desde el banco, se realizaron los tres cambios. Uno menos se decidió en las derrotas frente a Midland (0-1); Excursionistas (1-2); Berazategui (0-2); Cambaceres (1-3); y J.J. Urquiza (0-1). Por su parte, en los empates con Español (1-1); Cambaceres (0-0); CADU (1-1); y J.J. Urquiza (0-0) hubo dos variantes; y en la parda con El Porvenir, (0-0) sólo una.

Si el lector presta atención a la nómina de rivales, comprobará que 7 de los 10 partidos en los que Ruggero decidio no hacer tres cambios, fueron frente a los ojos de los hinchas, en Timote y Manuel Castro. ¿Falta de confianza en el plantel que armó o en los refuerzos que trajo en Diciembre; confianza ciega en la idea y en los doce o trece nombres que se repiten constantemente; protección para algunos jugadores más allá del nivel mostrado en la cancha, o etc.? Las preguntas pueden ser varias y quizás el socio Albirrojo, le encuentre una respuesta. Más allá de las  vueltas de Ferreira y Stansioal ¿habrá más cambios para el Miércoles ante Sacachispas?