Talleres derrotó 1 – 0 a UAI Urquiza, con un gol de Nicolás Monserrat, que convirtió a los veinticinco del segundo tiempo, en una de las tantas veces que el equipo lo buscó, en la desapacible tarde del Domingo, en el Estadio Pablo Comelli, por la 12º fecha del Torneo Apertura de la Primera B. Fue más que el Furgón, de principio a fin. El resultado final, debió haber sido más holgado. Intentó en una primera mitad y aunque el juego fue discreto, tuvo situaciones pero no logró convertir. En el complemento, fue a buscar la victoria manejando la pelota y arrinconando al rival. Y logró destrabar el marcador, a partir de un tiro de esquina, en el que primero ganó de cabeza Patricio Romero y luego, terminó rematando Nicolás Monserrat, para señalar el tanto de la victoria. El primer triunfo de la Era Martín Rolón como local; y la primera vez que suma tres puntos en lo que va de la Temporada 2023, en el Estadio Pablo Comelli. Por eso, se celebró con plena satisfacción, en medio de la lluvia y el viento que soplaba en el Sur del Gran Buenos Aires. El Albirrojo, cantó victoria nuevamente en Remedios de Escalada, luego de ocho meses y dieciocho días. De este modo, alcanzó el noveno lugar en el Apertura, para alejarse del último de la Tabla, cuando restan cinco partido para completar la primera parte.

Foto Mono Gómez. Talleres ganó en Escalada, luego de más de ocho meses.

Una buena y necesaria victoria, para los de Remedios de Escalada. Precisaba los tres puntos, en condición de local, tanto como el agua misma que empapó la tarde, en el Estadio Pablo Comelli. Lo ganó bien, en la mejor presentación en lo que va de la Temporada. Buscó siempre. Fue más, que un pobre rival, que apenas generó una situación de forma asilada, en noventa minutos. Por eso, Talleres se impuso en el marcador final. Y volvió regalarle una sonrisa, a sus fieles seguidores.

En el arranque del pleito, el Tallarín tuvo la primera. Una muy clara, para romper con el insulso cero en el marcador, a los dos minutos. Un pelotazo largo de Patricio Romero, partió desde la mitad de la cancha. Wilson Chimelli, le ganó el duelo cuerpo a cuerpo, a los centrales Luciano Sánchez y Nicolás Barrera; cabeceó y se quedó con la pelota, en el corazón del área. Eliminó al arquero Mauro Ruggeiro, en una salida en la que no llegó a atorarlo, y definió por abajo. Pero el defensor Luciano Sánchez, despejó sobre la línea, con el último aliento. En el rebote, Wilson Chimeli definió muy fuerte, por encima del travesaño. Se perdió así, la enorme chance de ponerse en ventaja, desde el vestuario.

El Albirrojo, asociaba la pelota por abajo, en un terreno que estaba recién resembrado. Blando y húmedo, producto de las lluvias que habían caído en distintos momentos, entre la madrugada y la tarde.

Poco había pasadom hasta allí. En dieciséis minutos, se escapó Patricio Romero, por el andarivel izquierdo y metió un centro, que cabeceó en el borde del área chica, Wilson Chimeli. No tuvo dirección y terminó mansamente, en las manos del arquero, sobre el segundo palo.

El nivel del juego, no era bueno. Las imprecisiones, estaban a la orden del día. Los pelotazos, era una opción recurrente, para dos equipos que disputaban con muchos hombres, la mitad del campo.

En la segunda porción de la etapa inicial, Talleres volvió a asomar con peligro, a los veintiséis minutos, con una buena proyección de Luciano Arcuri por la derecha. Trazó una diagonal y metió un pase filtrado para Luciano Villegas, que no alcanzó a conectar. En dos tiempos, exigido por el atacante, Mauro Ruggiero terminó atenazando abajo, el balón.

En media hora de juego, en un partido muy discreto. Aunque era más, el local. Por eso, generó otra ocasión interesante, a los treinta y un minutos. La mejor acción colectiva vertical del primer tiempo. Todo nació en la derecha, cuando Luciano Arcuri, jugó atrás para Fernando Duré; y este, lo hizo con Nicolás Monserrat. Así, se activó la salida de Nicolás Malvacio por el otro carril, y pasó al ataque. Tiró una pared con Patricio Romero y luego, metió un pase profundo para Wilson Chimeli. El Delantero Paraguayo, con precisión quirúrgica, le cedió el balón a Lautaro Villegas, quien entró en diagonal, remató por encima del travesaño. Esa acción, generó entusiasmo e ilusión.

UAI Urquiza, llegó por primera vez en la tarde, recién a los treinta y cuatro minutos. Luego de un tiro libre llovido, que ejecutó Santiago Sala, desde el sector izquierdo de la ofensiva. En la segunda jugada, el Furgón inquietó verdaderamente. A partir de una media vuelta poco ortodoxa de Nicolás Barrera, el bochazo cayó en poder de Nicolás Fernández, quien impulsó un cabezazo débil, que logró desviar Damián Tello. En el rebote, Quimey Gaitán no logró conectar de lleno. Y el arquero, se quedó con el esférico, en su mejor revolcada de la jornada.  

Daba la impresión, que el equipo de Martín Rolón, había dejado pasar el momento favorable. Era protagonista, con dos delanteros que exigían y marcaban una tendencia en ataque. Con la conducción de Fernando Enrique, para manejar los movimientos ofensivos, el Albirrojo no había podido lastimar aún.

La última de la primera parte, llegó desde una acción de recuperación y presión en ataque. Una mala salida de Mauro Ruggiero, fue aprovechada por Luciano Arcuri, quien se anticipó en la derecha y embistió hacia adelante. Asoció rápidamente Fernando Enrique, que esperaba abierto sobre la izquierda. El inductor del juego, cuando el reloj marcaba el minuto cuarenta y dos, maniobró hasta encontrar el mejor plano para sacar un remate, que rechazó el arquero visitante. Tras el rebote, exigido, Luciano Sánchez terminó por revolear hacia un costado, cuando Lautaro Villegas le cometió infracción, por la vehemencia con la que fue a buscar ese balón.

En el segundo tiempo, Talleres salió decidido a ir con toda su artillería, en búsqueda del ansiado triunfo.

Con el viento, jugando un papel preponderante, el local impulsaba a sus hombres en ofensiva. Así, a los nueve minutos, Fernando Enrique ejecutó un tiro libre directo desde la izquierda, que el arquero Mauro Ruggiero logró desviar con su mano derecha espectacularmente. Y el dueño de casa, no pudo aprovechar en la reconstrucción de la acción siguiente.

El estado del campo de juego, y las condiciones climáticas, exigían que se pusieran en práctica, los remates de media distancia, como arma letal, para intentar lograr el objetivo. Fue así que a los trece minutos, Fernando Enrique descargó de espaldas al arco, con Alejandro Benítez. Y el Mediocampista Central, sacó un fierrazo al arco, desde más de treinta y cinco metros de distancia, que el arquero atinó a desviar por encima del travesaño, con un manotazo providencial.

En la puerta del último cuarto del juego, Martín Rolón prefirió no exigir más a Luciano Arcuri desde lo físico -quien había jugado el Martes, con casi 40º de temperatura, ante Dock Sud- y al reflejar una molestia física, habilitó el ingreso de Diogo Guzmán, en su reemplazo, a los veintidós minutos. El elenco de Escalada, quería arremeter con todo su potencia, para destrabar el nudo. Mientras, los dirigidos por Sebastián Sibelli, se resignaban a trabaja defensivamente, para resguardar el cero..

Como premio a su inquietud, Talleres abrió el tanteador, a partir de una pelota parada. El tiro de esquina, llegó desde la derecha -esquina de Avenida Rosales y Gaboto-, impulsado por Alejandro Benítez. En la cancha de arriba, ganó en soledad, Patricio Romero, quien cabeceó y la pelota, salió desviada en el trayecto hacia el arco. Sin embargo, en el borde derecho del área chica, esperaba Nicolás Monserrat. El Marcador Central, capturó y cruzó un remate mordido. De todos modos, pese a la imperfección del recorrido, la bola se metió por abajo e impactó en el fondo de la red. Era gol de Talleres, y poco importaba cómo lo había concretado. El Albirrojo, gritaba el primero, que tanto se había hecho esperar. Conseguía ponerse en ventaja 1 – 0, en veinticinco minutos clavados del segundo periodo.  

El Furgón, no tuvo reacción visible. Sebastián Sibelli, metió algunas variantes, para darle mayor carácter ofensivo a su elenco, pero las respuestas concretas en ataque, no aparecieron. Los ingresos de Ramiro Scarcella y Alan Salvador, por Arturo Ordano y Nicolás Fernández, respectivamente, no terminaron de ser productivos.

En esos últimos diez minutos que restaban por jugarse, ofrecía una mejor imagen Talleres, como para liquidar el pleito, que UAI Urquiza para poder ir por la igualdad.

El Furgón, intentó con algunos balones detenidos y centros, lastimar en defensa al conjunto Rojo y Blanco. Pero no logró imponerse, con prestancia.  

Apostado para un contragolpe definitorio, a los cuarenta minutos, Luciano Villegas protagonizó una destacadísima acción, que pudo haberle dado una victoria más cómoda. Alejandro Benítez, rechazó con un pase profundo, en la puerta del área. Lautaro Villegas, corrió al vacio y se conectó con el balón, ya en campo contrario. Controló, maniobró y avanzó, hasta la puerta del área. A merced del muy buen gesto técnico, que le permitió burlar la marca de Luciano Sánchez, sacó el disparo y pelota, dio en el palo, como le había ocurrido ya ante Argentino (Merlo), tres partidos antes. Se lamentaba el Delantero Neuquino y Talleres, por el situación desperdiciada.

En tiempo de descuento, y luego de haber tenido varias situaciones para definirlo si llegar ajustado al cierre, Eduardo García desperdició otra ocasión inmejorable. En cuarenta y nueve minutos, ejecutó por encima del travesaño, perdonándole la vida a un rival que no tenía fundamentos, para merecer otro resultado.

Con el viento y la lluvia como testigos, el final del partido llegó en Escalada y por fin, se pudo saborear las mieles de la victoria. El Albirrojo volvió al triunfo en su Estadio, luego de más de ocho sufridos meses, en los que no había podido abrazarse a los tres puntos.

Además de haber podido quebrar esta racha funesta, después de ocho partidos en lo que no había podido doblegar a sus rivales en Timote y Manuel Castro, el conjunto conducido por Martín Rolón, ofreció una mejor expresión en el campo. Corrigió defectos; no cometió errores cruciales, como el Martes último ante Dock Sud; y fue a buscar lo que necesitaba. Llegó con más jugadores en ofensiva, y supo arremeter contra un oponente, que con su debilidad en el semblante, sólo pretendió no caer como visitante.

Ahora, se vendrá Cañuelas. Y un tramo final, con cinco compromisos por delante, para terminar el Apertura lo más arriba posible, lejos de cualquier situación incómoda. Un segmento, que le puede servir para mostrar que tiene fundamentos, para estar en la disputa de los objetivos importantes, que ostenta la Categoría en esta Temporada 2023.

SISTESIS:

TALLERES 1

Damián Tello; Fernando Duré (93’ Franco Zicarelli), Nicolás Monserrat y Nicolás Malvacio; Luciano Arcuri (67’ Diogo Guzmán), Norberto Palmieri, Alejandro Benítez y Patricio Romero; Fernando Enrique (80’ Sebastián Gallardo); Lautaro Villegas y Wilson Chimeli (92’ Eduardo García).

Suplentes: Mauro Casoli, Ariel Barreiro y Ángel Gómez.

DT: Martín Rolón.

UAI URQUIZA 0

Mauro Ruggiero; Quimey Gaitán, Luciano Sánchez y Nicolás Barrera; Juan Manuel Cabrera (87’ Valentín Senatore), Mariano Bracamonte, Leandro Vera, Matías Alaniz y Arturo Ordano (76’ Ramiro Scarcella); Santiago Sala y Nicolás Fernández (79’ Alan Salvador).

Suplentes: Tomás Tello, Franco Córdoba, Nisim Vergara y León Gómez.

DT: Sebastián Sibelli.

Gol: 70' Nicolás Monserrat (T).

Amonestados: Alejandro Benítez, Lautaro Villegas, Wilson Chimeli y Sebastián Gallardo (T); Leandro Vera y Quimey Gaitán (UAI).

Estadio: Talleres (Buena).

Árbitro: Kevin Alegre (Regular).

Asistentes: Gabriel Lombar y Leandro Vieta.

Cuarto Árbitro: Germán Bermúdez.

Recaudación: No fue suministrada.

Público: 1500 personas aproximadamente.

 Foto Mono Gómez. Nicolás Monserrat remató al arco, y quebró la resistencia del Fuergón.

 Foto Mono Gómez. Talleres mostró su mejor versión en lo que va de la Temporada.

 Foto Mono Gómez. Fernando Enrique, fue el conductor de juego, para conectar con los delanteros.

 Foto Mono Gómez. El Tallarín, buscó en el primer tiempo, pero no logró anotar.

 Foto Mono Gómez. Diogo Guzmán, ingresó en el complemento, para sumarle juego al equipo.