Durísima caída, en su propia casa. Muy difícil de asimilar. Talleres cayó ante San Telmo 2 – 3, como local en el Templo de Escalada, en un partido que era final, decisivo para seguir vivo en la pelea por ascender, y no logró clasificar al Reducido. El conjunto Albirrojo, había empezado ganando, con un tanto de Cristian Godoy en el primer tiempo, y Matías Sosa amplió la ventaja, a los dieciséis del complemento, y tenía todo encaminado, para quedarse con la Zona “A” y el pasaje al Reducido. Pero en once minutos fatídicos, se durmió; no supo cerrar el partido y mostró severas fisuras en la contención, que derribaron la ilusión. Los golazos de Ramiro López, Rodrigo Depetris y Ricardo Ramírez, pusieron fin a las aspiraciones en la temporada, para el conjunto de Rodolfo Della Picca que necesitaba en ese momento, tan solo empatar para pasar de ronda. Poco juego y astucia para administrar la ventaja; y sobre todo, carencia de ideas tras encontrarse en desventaja, para ir a buscar el partido, ante un equipo que estaba necesitado de una victoria y usó todas sus armas en ataque, para quedarse con este triunfo histórico. Con las manos vacios, se queda el Tallarín, que ahora deberá esperar hasta la próxima temporada.
La desilución de la derrota, tras dejar escapar la clasificación al Reducido.