Con autoridad

Talleres volvió al triunfo con una sólida actuación. Venció a Leandro N. Alem por 2 a 0 con tantos de Juan Brunetti (uno de penal) y mostró una imagen equilibrada con el cambio de esquema.

vs_alem_Small

Doracio desequilibró con sus gambetas.


 

General Rodríguez le sienta bien. La racha negativa se cortó, nuevamente de visitante, y el desahogo inundó el vestuario de entusiasmo, para los jugadores y el cuerpo técnico. Talleres derrotó con autoridad 2 a 0 a Leandro Nicéforo Alem, y dejó atrás una seguidilla de cuatro encuentros sin conocer la victoria. Sumó su segunda alegría en el campeonato con dos tantos del goleador Juan Brunetti (uno de penal) y se esperanza con la levantada definitiva en vistas al choque del próximo sábado en Ensenada, otra vez de visitante, ante Cambaceres.

El “Rojo” consiguió tres puntos valiosos ante un rival que llegaba confiado después de vencer a Central Córdoba en Rosario. Sin embargo, en cancha -que no se encontraba en buenas condiciones-, Talleres demostró ser más que el “Lechero” por su propuesta ambiciosa, su buen rendimiento colectivo y la superioridad individual en algunos de sus futbolistas.

El cambio de dibujo táctico demostró darle al conjunto de Ruggero una mayor tranquilidad y equilibrio. Durante el juego, el 4-4-1-1 de Talleres no sufrió sobresaltos, y contó con una gran actuación de José Banegas, que le aportó serenidad en cada resolución a priori comprometida. Ofensivamente, la mutación en 4-3-2-1, con Maxi Rodríguez y Juan Ferreira intercambiándose los ataques (y las proyecciones más medidas de Stansiola por izquierda); Román Gnocchi arrancando de frente al arco; la vertiginosidad de Doracio y Lezcano (que comenzaba desde el sector izquierdo) y el aguante de Juan Brunetti, fueron suficientes para el elenco de Muñoz, que desapareció del partido en todo el complemento.

 Sólo en el primer tiempo, Alem complicó la valla de Marcos Fernández a través de las pelotas paradas y algunos pasajes de calidad del “Lobo” Cordone. En los 60 minutos que sucedieron, la defensa “Albirroja” contrarrestó la debilidad que el local presentó de tres cuartos de cancha hacia delante. Cuando por grado de peligrosidad, Leandro N. Alem llegó con mayor claridad al área “Tallarín”; el arquero Fernández compareció con tapadas claves que evitaron la apertura del marcador: primero con un cabezazo de Jonathan Di Toro al inicio del cotejo, y más tarde con una tremenda respuesta ante el buen tiro libre de Cordone.

Talleres realizó una buena lectura del partido. Por momentos, la línea de cuatro mediocampistas impidió que los locales basaran su juego por ese sector, con la anulación a Pablo Trento (muy impreciso), el cerebro de la mitad “Lechera”. Y cuando el trámite se tornó trabado, con el roce como principal elemento, la búsqueda directa a Brunetti y Doracio se convirtió en el arma que comprometía la defensa de Alem, ya que provocaba que César Acosta y/o Flores salieran a rechazar la pelota. Y fue entonces, cuando las segundas jugadas casi siempre favorecieron al “Rojo”.

Maximiliano Rodríguez tuvo la oportunidad de vulnerar a Saranzotti, pero el ex guardameta “Rojo” mostró sus condiciones con el cierre de su arco  en varias ocasiones del PT. Pero en el complemento Talleres provocó de a poco la apertura del marcador, y ya “Saranza” no pudo contener los ataques de la visita.

Lezcano a colocar y Saranzotti; fortísimo remate de Stansiola, Saranzotti y el travesaño; Lezcano en el área y derechazo por encima. Talleres hacía méritos, pero se topaba con la fortaleza del arquero “Lechero” o con la falta de precisión. Además se había quedado sin Gnocchi, de correcta actuación, por un golpe en la cabeza.

Por una pelota parada, y después de los constantes agarrones que advertía el árbitro Leandro Rey Hilfer; César Acosta tomó a Brunetti y el delantero cayó. Penal y posibilidad del delantero para gritar el primero. El ex goleador de Berazategui definió a la derecha de Saranzotti, que eligió el palo izquierdo. La ametralladora en el festejo del atacante y el primer desahogo, cuando el reloj marcaba el minuto 81, y la ansiedad jugaba en cancha.

Cuatro minutos después, el trabajo minucioso de pelota parada dio nuevamente sus frutos. Tiro libre en mitad de campo, Marcelino Prol (que había ingresado) la peinó en el segundo palo y otra vez el artillero Brunetti hundió la pelota en la red, con un cabezazo casi debajo del travesaño.

Talleres se levantó fuera de su casa y alejó momentáneamente los fantasmas que lo asechaban. Mostró solidez, compostura y variantes ofensivas. Ante Cambaceres, una vez más de visitante, el “Rojo” intentará aprovechar el envión anímico que tanto anhelaba. Quizás sea el primer escalón hacia un futuro mejor.


SÍNTESIS:

LEANDRO NICÉFORO ALEM 0

Daniel Saranzotti; César Acosta, Omar Flores (´70 Maximiliano Ramasco), Jonathan Di Toro y Rodrigo Bilbao; Alejandro Acuña (´60 Esteban Figún), Damián Giménez, Pablo Trento e Iván Blanco (´78 Adan Ingenthron); Carlos Cordone y Sebastián Allende.

DT: Rodolfo Muñoz.

SUPLENTES: Fernando Díaz, Mariano Lutzky, Marcelo Cristeff y Emanuel González.

TALLERES 2:

Marcos Fernández; Juan Ferreira, Diego Bordón, José Banegas y Luis Stansiola; Maximiliano Rodríguez, Román Gnocchi (´70 Javier Pérez), Lucas Fernández y Jonathan Lezcano (´83 Marcelino Prol); Marcos Doracio; Juan Brunetti (´90 Leandro Nadal).

DT: Osvaldo Ruggero.

SUPLENTES: Diego Córdoba, Ángel López, Bruno Maffoni y Matías Muchardi.

GOLES: ´81 Juan Brunetti (T) -p-, ´85 Juan Brunetti (T).

AMONESTADOS: ´29 Gnocchi (T); ´79 Acosta (LA), ´80 Trento (LA), ´89 Banegas (T).

INCIDENCIAS: El árbitro Leandro Rey Hilfer sancionó penal de Acosta a Brunetti a los 80 minutos.

ÁRBITRO: Leandro Rey Hilfer (regular).

ASISTENTES: Iván Allende y Gabriel De Otto.

CANCHA: Alem (mala)

PÚBLICO: 400 personas apróx.

RECAUDACIÓN: No fue suministrada.