Talleres derrotó 1 – 2 a Instituto, en el Estadio Nuevo Monumental, en Rafaela, en la noche del Miércoles, por los 32º de Final de Copa Argentina 2024, y se quedó con una victoria  y clasificación histórica a la próxima fase del Torneo, ante un elenco de la Liga Profesional. Dio vuelta un partido, que perdía desde el arranque, con pura entrega y sacrificio. La Gloria, se había puesto en ventaja, con un tanto de Jonathan Bay, a los tres minutos. Sin embargo, el Tallarín fue por la remontada, y en un segundo tiempo épico, lo igualó con un gol de penal de Fernando Enrique, a los dieciséis; y se quedó con el triunfo, a través de un cabezazo de Nicolás Monserrat, a los veintitrés minutos. Los dirigidos por Martín Rolón, sufrieron en el arranque; luego, equilibraron fuerzas, con una notable entrega física y sacudieron a los Diego Dabove, que no tuvieron respuestas para poder empatarlo en el tramo final. Ante un conmovedor marco, con un número importantísimos de hinchas que acompañaron a los de Escalada, que pudieron verlo fuera de casa después de cuatro años, los futbolistas de Talleres deliraron en el festejo, en la noche de la Perla del Oeste, luego de una conquista más que atesora, la Roloneta. Ahora, lo espera uno de los grande de Argentina, Racing Club, en los 16º de Final de un Torneo que ya regaló una inolvidable emoción.

Foto Prensa Talleres. La Roloneta, regaló otra entrega histórica, ante un equipo de Primera.

Un triunfo valiosísimo, que dejó una clasificación histórica. La Copa Argentina, entrega sorpresas. Talleres, para buena parte de la patria futbolera, fue una de esas, con su victoria en la Perla del Oeste, ante la Gloria Cordobesa. Acortando la distancia y las diferencias que existen, entre dos planteles que compiten en Categorías distintas, los de Remedios de Escalada se impusieron con mucho empeño, en la noche santafesina, en campo neutral. Torcieron el tanteador, en un encuentro con arranque negativo. Lo dieron vuelta, en un complemento que quedará para el recuerdo. Se adueñaron así, del pasaje de fase y otorgaron una inmensa alegría, a los que llegaron desde el Sur del Gran Buenos Aires, recorriendo 600 Km hasta arribar al Nuevo Monumental.

El duelo, estaba planteado entre dos conjuntos, que buscaron impregnarle mucho vértigo al juego, desde el comienzo mismo. Instituto, con la firme decisión de hacer prevalecer la jerarquía y condiciones de Primera División. Talleres, respetando su identidad, para estar a la altura de las exigencias físicas que demandaba, un campo que estaba muy blando.

La historia, arrancó complicada para el Tallarín, desde el vestuario. En el amanecer del partido, recibió un sacudón fuerte. A los tres minutos, estaba abajo en el marcador, en el primer ataque profundo de los Alta Córdoba. En combinación por la derecha entre Santiago Rodríguez y Giuliano Cerato, este último colocó un centro al cuadro menor, que peinó de cabeza Facundo Suárez, para habilitar a Jonathan Bay.  El Lateral Izquierdo, apareció filtrándose por la izquierda del área grande, y sacó un remate que se desvió en Fernando Duré. Fue inatajable para la resistencia de Damián Tello. De esa manera, el resultado estaba 1 – 0 a favor de Instituto, y el desafió era más bravo, para el conjunto de la Primera Nacional.

Rápidamente, la Gloria quiso más antes que reacciones su rival. Tuvo el segundo, tres minutos más tarde, cuando Federico Sánchez desvió providencialmente, con gran reacción, casi en la línea de sentencia, lo que parecía tener destino de gol en la definición de Facundo Suárez, tras una exquisita maniobra compuesta por Roberto Bochi y Silvio Romero.

Sin embargo, antes de lo previsto, Instituto, bajó la intensidad. Con la salida por lesión de Giuliano Cerato, el Lateral Derecho que se lesionó y tuvo que dejar su lugar para Juan Franco, a los doce minutos, cedió protagonismo. El de Escalada, se amigó con la pelota y empezó a crecer lentamente.

Fue así que en el primer cuarto de hora, Alejandro Benítez probó los reflejos de Manuel Roffo, luego de tomar una bola que quedó boyando en la puerta del área. El Arquero, controló sin dificultades.

Paulatinamente, el Tallarín se fue asentando, luego de asimilar que estaba abajo en el marcador y obligado a encontrar la igualdad, para tener alguna chance de seguir en camino. Fernando Enrique y Tomás Asprea, intentaban conectarse. Matías Donato, luchaba solo en el frente ofensivo, mientras los cordobeses ya no soltaban tanto a sus laterales.

Fue así, que a en media hora clavada, tendría otra intervención, punzante en ataque. Después de un lateral efectuado por Fernando Duré para Tomás Asprea, este Mediocampista Ofensivo elevó un centro que bajó  Patricio Romero, y cabeceó Matías Donato, sin la potencia necesaria.

Pese a la ventaja que conservaba a su favor, el elenco de Diego Dabove, el trámite era equilibrado.

Ya sobre el final de la etapa inicial, Damián Tello atento, envió al tiro de esquina, un disparo peligroso de Gastón Lódico, quien había recibido un pase de Santiago Rodríguez. Ese remate parecía, tener destino de red a favor, pero el Arquero respondió magníficamente.

En el complemento, Talleres se adelantó unos metros en cancha. En el inicio de la segunda mitad, mostraba mayor participación Tomás Asprea, y apareció con proyección ofensiva Fernando Duré.  Así, fue como empezó a sumar mérito, para llegar al empate.

Fernando Duré, se escapó por el carril principal, arrastrando la marca de tres hombres. Un triángulo defensivo de la Gloria, logró obturarle el camino y desviar la pelota, en el corazón del área. En la continuidad, tuvo una nítida, a los cinco de esa etapa final, a partir de un tiro de esquina desde la izquierda, ejecutado por Fernando Enrique. Llegó pasado al segundo palo, donde cabeceó Nicolás Monserrat, y Manuel Roffo desvió con la suela del pie. Luego, Víctor Cabrera, rechazó hacia un costado.

Los de Escalada, tenían un mejor semblante. Mostraban que tenían sustento, para ir por la remontada. Por ello, Alejandro Benítez probó directo al arco, con un lanzamiento desde más de veinticinco metros, que terminó muy desviado.  

No obstante, Instituto respondió nuevamente, con un remate de Santiago Rodríguez, que trazó la diagonal de derecha hacia el medio, para meter un zurdazo contra la base del palo derecho de Damián Tello, cuando se jugaban doce minutos. Su disparo, impactó contra el poste del Arquero Tallarín y tras el rebote, no la pudo capitalizar Facundo Suárez. Finalmente, Patricio Romero despejó hacia adelante, en lo que ya también era un recurso empleado con frecuencia por los de Martín Rólon, que revoleaban la bocha, cuando era necesario.  

Pasado el cuarto de hora, Talleres llegaría a lo que buscaba, a partir de un claro penal que le cometieron Matías Donato. Fernando Enrique, manejó el balón en ataque y con el soporte de Patricio Romero, arrancó la jugada por la izquierda. El Lateral y Mediocampista por la izquierda, prolongó el pase contra la última línea para Fernando Enrique. El Capitán Albirrojo, elevó hacia el área para la aparición por sorpresa de Fernando Duré, quien bajó la pelota de cabeza para Matías Donato, que fue sujetado y camiseteado por Miguel Brizuela. Leandro Rey Holfer, advirtió la falta en el cuadro menor, sancionó el penal y amonestó a Miguel Brizuela. De la pena máxima se hizo cargo Fernando Adolfo Enrique, quien con gran maestría, esperó que Manuel Roffo se moviera hacia su derecha y colocó la pelota contra la media altura del palo izquierdo. Golazo de penal, para determinar con justicia el 1 – 1, a los dieciséis minutos, en un choque que estaba abierto. Prometía más emociones.

El representativo de Alta Córdoba, sintió el impacto. Las bengalas y los humos, se encendieron en ambas tribunas. Principalmente, en la cabecera local, donde se alojaban los cordobeses, y la reanudación se demoró. El Entrenador Diego Dabove, mandó a la cancha tres cambios juntos. Brahian Cuello, Jonás Acevedo e Ignacio Russo, sustituyeron a Miguel Brizuela, Silvio Romero y Santiago Rodríguez, respectivamente, para generar mayor movilidad en ofensiva. Sabía que no estaba mostrando una buena versión en cancha. Además, lamentaba no haber convertido las dos acciones muy nítidas que había tenido, en la primera hora de juego. No podía sortear, la presencia escalonada de Mediocampistas y Defensores rivales, que armaban una jaula para recuperar la pelota.

Impulsado por lo que significó el tanto de la igualdad, los de Escalada fueron por más.

A los veintitrés minutos, Talleres volvió a golpea. Esta vez, con la efectividad en una jugada de laboratorio con pelota detenida, que no es el recurso que le haya dado más rédito en la Era Martín Rolón. De un tiro libre enviado por Fernando Enrique desde la izquierda, apareció Nicolás Monserrat con el techo de su cabeza, a la altura del cuadro menor, anticipó y mandó el esférico al fondo de la red, mientras el Arquero Manuel Roffo quedaba descolocado. El Marcador Central y referente defensivo, puso en ventaja a Talleres 2 – 1 sobre Instituto, y ahora el que administraba la ventaja, era el de la Segunda Categoría.

Con la ventaja, y su experiencia para manejar un partido como visitante, donde se siente mucho más cómodo, Talleres se defendió muy bien. Administró los tiempos y estrategia del curso de lo que restaba. Por su parte, Instituto agrupó gente en ataque, pero quedó preso de su impotencia e impericia.

Para el último cuarto de hora, Martín Rolón buscó renovar la potencia en ofensiva. En treinta y un minutos, introdujo dos variantes. Maximiliano Rogoski y Rodrigo Cao, ingresaron por Tomás Asprea y Matías Donato, correlativamente.

El tiempo, transcurría. Los de Diego Dabove, no lograba superar el cerrojo de marcas que proponían los del Sur del Gran Buenos Aires. Éstos, en un campo chico, ofrecían una entrega conmovedora, con Fernando Enrique al servicio de la recuperación.

El juego se consumía, y la Gloria no podía hacer valer la diferencia de Categoría. No encontraba espacios ni claridad, pese a que apostaba casi todos sus futbolistas, en el campo enemigo.

Con el cronometro marcando los cuarentaiuno, llegó la acción que empañó el trámite, en la noche de Rafaela. Rodrigo Cao, trabó una pelota con mucha vehemencia, contra la humanidad de Fernando Alarcón. El Atacante del Albirrojo, fue con  mucha rudeza sobre el Capitán de la Gloria, quien fue automáticamente a buscarlo y agredió al Delantero oriundo de Trenque Lauquen, con unos manotazos en la cara. Finalmente, este encontronazo derivó en la tarjeta roja para ambos, generándose un tumulto entre los jugadores en cancha y los suplentes de ambos elencos. Ambos equipos, terminaron con diez hombres por las expulsiones de Rodrigo Cao, en Talleres; y Fernando Alarcón, en Instituto.

Los Tallarines, querían cerrar el partido. Empelaron todos sus medios, en función defensiva, para resguardar el marcador. De hecho, en cuarenta y tres minutos, David Achucarro reemplazó a Fernando Duré, para tener otro Marcador Central. Y Franco Zicarelli, ingresó por Alejandro Benítez, quien había hecho un enorme desgaste.

La última de Instituto, con la que intentó forzar los penales, llegó en el primer minuto de descuento, de los siete adicionados por Leandro Rey Hilfer. Ignacio Russo, recibió un pase de cabeza de Facundo Suárez, y a la altura del punto del penal, terminó desperdició una chance inmejorable, con un disparo desviado, que salió al lado del palo del arco custodiado por Damián Tello.

El silbato sonó con fuerza, en Rafaela y se escuchó con estridencia en Remedios de Escalada. La victoria y la clasificación a la Fase siguiente, fue para el sacrificado Talleres.

La Roloneta, escribió otra página destacadísima, en la historia del fútbol Albirrojo. Logró superar los 32º de Final de esta Copa Argentina 2024, en la que ingresó como Campeón de la Primera B 2023 y volvió a ratificar en ventanilla, sus rasgos distintivos que lo llevaron a jugar la Primera Nacional. Práctico; seguro. Preciso en el planteo estratégico, y la administración de los momentos, con una entrega sustentada en base a un gran estado físico, redobló sus esfuerzos para superar las cualidades del rival. Se quedó con un resultado y el cheque.

Un resultado, que hizo delirar a los que llegaron desde Remedios de Escalada, que lo percibieron como una ofrenda emocional, para poder desatar los gritos y estridencias, que no se habían liberado de forma presencial, en aquella épica jornada en Los Polvorines, cuando debieron alentar y festejar a distancia. Desde luego, también fue orgullosamente celebrado por a aquellos que lo vivieron desde lejos, desde cualquier otro punto del universo Albirrojo.

En la próxima instancia de la Copa Argentina, lo espera Racing, un grande del fútbol argentino, con todo lo que ello implica, por los 16º de Final. El Tallarín, tendrá tiempo para planificarlo, y el público para vivirlo. No obstante, la Zona A de la Primera Nacional no da tregua, y Agropecuario lo espera el Domingo, sin mayor margen para el descanso y relajación.

SISTESIS:

INSTITUTO (CÓRDOBA) 1

Manuel Roffo; Giuliano Cerato (12’ Juan Franco), Víctor Cabrera, Fernando Alarcón, Miguel Brizuela (62’ Brahian Cuello) y Jonathan Bay; Roberto Bochi y Gastón Lódico; Santiago Rodríguez (62’ Ignacio Russo), Facundo Suárez y Silvio Romero (62’ Jonás Acevedo).

Suplentes: Emanuel Bilbao, Lautaro Carrera, Matías Romero, Nicolás Dubersarsky, Rodrigo Pérez Casada, Jeremías Lazzaro, Guido Mainero, Nicolás Barrientos.

DT: Diego Dabove.

TALLERES 2

Damián Tello; Fernando Duré (88’ David Achucarro), Federico Sánchez, Nicolás Monserrat, Nicolás Malvacio y Patricio Romero; Tomás Asprea (76’ Maximiliano Rogoski), Norberto Palmieri, Alejandro Benítez (88’ Franco Zicarelli) y Fernando Enrique (93’ Nicolás Molina); Matías Donato (76’ Rodrigo Cao).

Suplentes: Mauro Casoli, Juan Rodríguez, Agustín Campana, Diogo Guzmán, Dylan Vergara, Ciro Campuzano y Favio Cabral.

DT: Martín Rolón.

Goles: 3' Jonathan Bay (I); 61' Fernando Enrique  -penal- y 68' Nicolás Monserrat (T).

Amonestados: Miguel Brizuela y (I); Maximiliano Rogoski (T).

Expulsados: 86' Rodrigo Cao (T); 87' Fernando Alarcón (I).

Estadio: Atlético de Rafaela (Muy Bien).

Árbitro: Leandro Rey Hilfer (Bien).

Asistentes: Juan Mamani y Diego Romero.

Cuarto Árbitro: Ignacio Cuicchi.

Recaudación: No fue suministrada.

Público: 5000 personas aproximadamente.

Foto Prensa Talleres. Damián Tello, Diogo Guzmán con el cheque y el resto, celebran la clasificación. 

Foto Prensa Talleres. Nicolás Molina y Juan Rodríguez, disfrutan de unacelebración histórica. 

Foto Prensa Copa Argentina. Fernando Enrique, celebrar su gol de penal. 

Foto Prensa Copa Argentina. Fernando Enrique, comparte la alegría del empate, con Matías Donato. 

Foto Prensa Copa Argentina. Nicolás Malvacio, buscando la pelota en la altura de Rafaela.