Talleres cayó 3 – 2 frente a Acassuso, como visitante, en Ingeniero Maschwitz, en la tarde del Sábado, por la 17º y última fecha del Torneo Apertura, en el cierre de un Torneo Apertura, en el que terminó quedando en la mitad de la tabla. El Albirrojo, jugó un flojo partido; volvió a mostrar debilidad para defender y encima, el árbitro Américo Monsalvo volvió a tener un arbitraje tendencioso en favor del local. En el primer tiempo, a los dieciocho minutos, Esteban Pipino abrió el marcador de penal, para Ssuso; pero a los veintitrés, logró empatarlo Lucas Farías, también mediante el código penal. Pero Talleres, sigue sufriendo defensivamente y Estaban Pipino, anotó el segundo, a los treinta minutos. En el segundo tiempo, cuando la visita había tenido un par de situaciones de gol, Américo Monsalvo decidió no cobrar un penal enorme sobre Lucas Farías, que desató el reclamo enfático del banco Tallarín, que hubiese ameritado la interrupción del juego. Sin embargo, el Juez le dio continuidad al partido y en esa secuencia, el Albirrojo quedó muy expuesto defensivamente y Matías Domínguez, convirtió el tercero para el Quemero. Con el trámite desnaturalizado, en la última acción del pleito, Lucas Farías descontó a los cuarenta y cuatro minutos. Los de Escalada culminaron el Apertura, en el que en este último segmento logaron sumar sólo un punto sobre nueve jugados, en una campaña que arroja idéntica cantidad de victorias que derrotas, muy lejos del primer puesto, siendo superado en la tabla por otros equipos con poco brillo. Tendrá que mejorar, para poder estar arriba en el Clausura, que arranca el próximo fin de semana.
Foto Prensa C. A. Talleres. Franco Pulicastro, se esfuerza intentando superar a Nicolás Minici.
Se terminó el Apertura para Talleres, con una deslucida actuación. En este último partido, y en la tabla de posiciones. La derrota 3 – 2 ante este Acassuso, por la 17º fecha del Torneo Apertura, en la jornada de cierre del primer certamen de la temporada, deja preocupación por la producción general del elenco de Remedios de Escalada. Además, la bronca por las decisiones tomadas por Américo Monsalvo, quien volvió a favorecer -como registran varios antecedentes-, al conjunto de Boulogne.
Al Tallarín, le faltó solidez defensiva; mayor tenencia y volumen de juego. Hasta más picardía, para no cometer errores, que a partir de las características del rival (y sus colaborares), iban a ser articulados en su contra.
De arranque, durante el primer cuarto de hora, ambos conjuntos protagonizaron un partido muy discreto. Con poco ritmo en el juego. Escaso vértigo. Digno, de quienes no juegan por ningún objetivo palpable.
La primera del partido, fue para Talleres. A los catorce minutos, Norberto Palmieri abrió para Marco Lambert por izquierda y éste, jugó atrás con Fernando Enrique, que se acomodó y remató de afuera del área. La pelota, pasó cerca del travesaño.
Tan solo un minuto más tarde, a los quince, a raíz de error en un despeje del mediocampo Tallarín, quedó mano a mano Franco Torres en el área. Definió de primera. El envío, paso cerca del palo derecho de Mauro Casoli.
A los diecisiete minutos, luego de un tiro de esquina a favor de Talleres, en la contra, salió disparado al ataque Acasusso, con una corrida de Axel Arce. Recuperó y desde atrás de la mitad de la cancha, le ganó la posición a Luciano Arcuri. Cuando entró al área preparado para rematar, lo tocó de atrás Marco Lambert, quien venía siguiéndolo para quitarle la bola, y le cometió penal. No lo dudo un instante, Américo Monsalvo y sancionó la pena máxima. El encargado, fue el capitán del Quemero, Esteban Pipino, que remató fuerte al medio y sentenció el primero. Acassuso ganaba 1 – 0 a los dieciocho.
El Albirrojo, debía dar una respuesta inmediata, para no ser absorbido por el plan del local, que su orden y equilibrio de los defensores y mediocampistas, no regalaba espacios.
A los veinte minutos, en una jugada aislada, rechazó la pelota Franco Torres, dentro del área, dejando la pierna alta y cometiéndole penal a Franco Pulicastro. La ejecución, estuvo a cargo de Lucas Farías, que cruzó su remate al palo derecho de Federico Tursi, que se la jugó hacia el otro lado. El pleito, se ponía 1 – 1, en veintitrés minutos de esa primera parte.
Con la llegada de los dos primeros tantos, el partido entusiasmó algo más.
En veintiséis minutos, luego de un tiro libre de Lucas Medina desde tres cuarto de cancha, quedó un rebote y Esteban Pipino, remató fuerte al arco. En una magnífica reacción, Mauro Casoli la desvío al tiro de esquina. Ese, sería un aviso de lo que el mismo atacante, iba a convertir unos minutos después.
El cronómetro, marcaba los treinta minutos, cuando Talleres regaló espacios en el fondo, y Acassuso no perdonó. Cristian Godoy, reboleó la pelota desde el lateral derecho hacia la mitad del terreno; y Lauro Gamba se impuso de cabeza, en la recuperación. Así, partió un pase para Esteban Pipino, que picó al vació y superó la marca del primer central. Desde afuera del vértice del área, cuando la pelota venía picando y ante la duda de Mauro Casoli en la salida, que había partido a cortarlo con el pie y luego comenzó a retroceder hacia el arco, Esteban Pipino definió por encima del arquero y la colocó contra el palo izquierdo. Ssuso, estaba en ventaja 2 – 1.
Inmediatamente, los dirigidos por Jorge Benítez entendieron que era el momento para seguir buscando a partir de los puntos flacos del rival. Tras perder la bocha Fernando Enrique ante Esteban Pipino, el goleador Quemero abrió hacia el costado derecho para Franco Torres, quien remató cruzado. Esa ejecución, pasó cerca del poste diestro del arquero.
Talleres no mostraba seguridad. Encima, se cargaba con amarillas. Fernando Enrique vio la tercera tarjeta del partido, por protestar como consecuencia de algunos manejos del árbitro.
Sin embargo, Talleres iba a mostrar una reacción en la última docena de minutos, de esa primera mitad. A los treinta y cuatro, Lucas Farías recibió de espaldas al arco y jugó una pared con Alejandro Aranda, quien sacó un remate que alcanzó a desviar Federico Tursi. De ese tiro de esquina, llegó un cabezazo de Franco Pulicastro, que providencialmente tapó otra vez el arquero, también contra su palo izquierdo.
Tres minutos después de aquella secuencia, Alejandro Aranda se mostró como una opción limpia en ataque y descargó hacia atrás, buscando a Fernando Enrique, quien se perfiló y disparó al arco, exigiendo a Federico Tursi, que apenas logró rechazarla al tiro de esquina.
Así, se cerró el primer acto, con reclamos hacia el cuarteto arbitral, por algunas infracciones cobradas, que favorecieron al que hacía las veces de local en Ingeniero Maschwitz.
El complemento, proponía el desafío de la remontada, para los del Sur del Gran Buenos Aires, ante un conjunto, que jugaba con alguna ayuda.
No obstante, el equipo de Fabián Lisa no conseguía imponerse en la administración del balón. El tejido en el mediocampo del Quemero era firme, solventado por el porte físico y aguerrido de sus defensores.
En siete minutos, los de Boulogne estuvieron cerca del tercero. Franco Torres, picó por la derecha y ganó la cuerda, mientras corría por el carril central Matías Domínguez, adelantado más de dos metros de la línea de la pelota. Sin embargo, llamativamente el línea Martín Vaccaro, dejó avanzar la jugada y el centro, le cayó al mismísimo Matías Domínguez, en la puerta del área, mientras, cinco hombres de Talleres corrían desde atrás. Pero Mauro Casoli, como pudo, detuvo esa crecida y tapó la pelota, para abortar la situación. En esa jugada, tal vez Talleres pecó por no haber reclamado con mayor fuerza.
Con poca claridad y fluidez en el juego, el Tallarín parecía dar muestras de empezar a abrir la puerta, para alcanzar el empate nuevamente.
En ese abanico del partido, a los diecisiete minutos, Alejandro Aranda rompió por el medio, con la pelota en los pies y metió un pase filtrado para Lucas Farías, quien en posición de centroatacante, sorprendió a espaldas de Nicolás Minici. En esa acción, Lucas Farías se fue cerrando contra el borde izquierdo del área chica, provocando el revolcón del arquero, y definió cruzado. La pelota, recorrió la orilla de la línea de sentencia y terminó perdida lejos del poste izquierdo del segundo palo.
De todos modos, los visitante generaría dos acciones más, en las que no pudieron concretar el segundo gol.
Una, sobre veintiocho minutos, Franco Pulicastro se impuso en el área. Penetró por vértice izquierdo y sacó un disparo, que terminó sobre el sector externo de la red, en el primer palo defendido por Federico Tursi.
La otra, sería la más grotesca, en cuanto a la forma en la que terminó beneficiado el equipo vestido de blanco. Se jugaban treinta y dos minutos, cuando Lucas Farías se escurrió dentro del área y buscando acomodarse para definir, fue tomado de la camiseta y derribado por Federico Real, con una falta gruesa. Sin embargo, de modo exprofeso, el árbitro prefirió no sancionar el penal y darle continuidad el juego. Todo el banco de Talleres, reclamó exaltadamente. Mientras, el Juez omitía mirar para ese sector, sabiendo que había resuelto no cobrar en contra de los de Boulogne.
Como producto de esa omisión, se desató un escándalo, en el perímetro de la cancha. Incluso, la protesta contó la presencia del Entrenador Fabián Lisa, unos centímetros metido dentro del campo, que no podía concebir la determinación presuntamente maliciosa. Buscaba evidenciar su reclamo, ante el árbitro. Ilógicamente, esa discusión que incluyó intercambio de fuertes palabras, con el banco de Acassuso y el ingreso de un cordón policial para dividir a los dos bandos, no ameritó para el árbitro, la interrupción del partido. El hombre encargado de administrar justicia, prefirió no atender hacia el sector donde se producía el reclamo y seguir con las acciones, dentro de los límites del campo.
Mientras se había desnaturalizado el juego, Talleres perdió la concentración dentro de la cancha. Se descuidó defensivamente, en esos segundos posteriores. Acassuso rechazó en su propio campo y construyó una contra magnífica, para definir el partido. Matías Domínguez y Franco Torres, hilvanaron en cuatro pases entre ellos, el tercer gol que nació desde la puerta del área de su arquero. Luciano Arcuri solo defendía, cuando Matías Domínguez metió el primer pase hacia el andarivel central. Fue el mismo Matías Domínguez, quien empujó finalmente la pelota, cerca del palo izquierdo de Mauro Casoli. Acasusso alcanzaba el 3 – 1 en el tanteador. Y había mayor ebullición en el banco Albirrojo.
En esos últimos minutos, pese a los reclamos manifiestos del equipo damnificado, Américo Monsalvo obvió mostrar más amarillas. Y Talleres, ya no tuvo medios para poder revertir el marcador.
Sobre el final, en el cuarto minuto adicionado, Jonatan Benedetti, que había ingresado para jugar los últimos cinco minutos del tiempo reglamentario, desde la mitad del campo, metió un pase profundo para Lucas Farías, quien se sacó la marca de encima de Gabriel Ferro. Definió, dejando a Federico Tursi desparramado en el suelo, para convertir y darle color al marcador definitivo. La caída de Talleres sería 3 – 2, ante Acassuso, en el cierre de la tarde.
Con el silbatazo final de Américo Monsalvo, se terminó el partido y el Apertura. Más allá de las irregularidades que entregó el arbitraje, la actuación de los de Remedios de Escalada, no fue buena y perdió ante uno de los cinco colistas de la tabla.
Debe comprenderse, que Talleres no pierde el partido exclusivamente por los horrores del árbitro, sino también por su pálida performance. Le costó manejar la pelota, someter al rival y no generó situaciones tan claras, como las que en varios pasajes del campeonato no logró capitalizar.
La finalización del Apertura, exhibe a un equipo que quedó noveno en tabla general, siempre y cuando Justo José de Urquiza no le gane a Villa San Carlos, este Lunes. A ocho puntos del ganador de un torneo corto, como lo es Comunicaciones, este plantel tendrá que trabajar junto a Fabián Lisa, para alcanzar una regularidad que le permita ganar más partidos y no perder tantos encuentros como en esta primera parte. Encontrar el equilibrio dentro de la idea expresada en la cancha, la solvencia y la contundencia, serán objetivos que el equipo deba buscar, para poder meterse en la discusión entre aquellos que pelearán arriba en la segunda parte. En un Clausura que no debemos dejar pasar por alto, habrá que jugarlo para que no lo gane el Cartero y algún otro pueda meterse en disputa por el único ascenso.
SISTESIS:
ACASSUSO 3
Federico Tursi; Federico Real, Gabriel Ferro, Nicolás Minici y Lucas Medina; Franco Torres, Lauro Gamba, Nicolás Violíni y Axel Arce; Esteban Pipino; y Matías Domínguez (86’ Agustín Dinatale).
Suplentes: Nicolás Angellotti, Lucas Pioli, Emanuel Martínez Schmidt, Víctor Barrionuevo, Agustín Hermoso y Tomás Cruz.
DT: Jorge Benítez.
TALLERES 2
Mauro Casoli; Patricio Romero, Cristian Godoy, Nicolás Malvacio y Marco Lambert (71’ Matías Sosa); Norberto Palmieri (71’ Luis Monge); Luciano Arcuri y Fernando Enrique; Alejandro Aranda (85’ Jonatan Bendetti), Franco Pulicastro y Lucas Farías.
Suplentes: Nicolás Rodríguez, Nicolás Monserrat, Fabián Monserrat y Diego Guzmán.
DT: Fabián Lisa.
Goles: 18' y 30' Esteban Pipino -el primero, de penal- y 75' Matías Domínguez (A); 23' y 94' Lucas Farías -el primero, de penal- (T).
Amonestados: Franco Torres y Esteban Pipino (A); Luciano Arcuri, Patricio Romero, Fernando Enrique y Fabián Lisa (T).
Estadio: Armenio -local Acassuso- (Regular).
Árbitro: Américo Monsalvo (Muy Mal).
Asistentes: Matías Basso y Martín Vaccaro.
Cuarto Árbitro: Wenceslao Meneses.
Recaudación: No fue suministrada.
Público: 250 personas aproximadamente.
