Buen triunfo, y sigue como escolta

El Albirrojo le ganó 2 – 0 a Fénix como visitante, en el Estadio José Manuel Moreno del Deportivo Merlo -donde hace las veces de local, el Cuervo-, en la desapacible tarde del Sábado, y logró tres puntos importantes, que le permiten seguir activo en el grupo de los de arriba, en el Torneo Clausura. En el primer remate al arco que tuvo la visita, Norberto Palmieri clavó la pelota contra el palo izquierdo, a los seis minutos, para comenzar a ganarlo. Luego, cuando Talleres se lo propuso, estiró el marcador Franco Pulicastro, con un remate desde afuera del área, que se desvió en el pie de Oswaldo Pacheco, sobre veintiocho minutos de ese primer tiempo. Con esa diferencia, el Tallarín se agrandó en la cancha y manejó el trámite holgadamente. Pudo haber ganado por un resultado más abultado, aunque no estuvo fino en el cierre de algunas maniobras. El loca, insinuó en la búsqueda del descuento, pero fue liviano y poco punzante para poder encontrar el descuento. Los de Remedios de Escalada, volvieron a la victoria como visitante, luego de seis paridos sin triunfos fuera del Pablo Comelli, y alcanzaron los doce puntos y la línea de los escoltas de Colegiales, que manda en el Clausura con 15 unidades, cuando Ituzaingó que juega este Lunes, también puede acompañar al Tricolor. En la Tabla General, el elenco de Norberto D’Angelo quedó quinto luego de superar a este rival directo, como el que enfrentó en el Oeste del Gran Buenos Aires.

vs Fénix 24º 2022 28

Foto Prensa C. A. Talleres. Un abrazo, como muestra de la fórmula de la victoria.


Talleres se quedó con una justa y cómoda victoria, en el Oeste del Gran Buenos Aires. Fue superior al rival, y lo plasmó de principio a fin en el resultado. Para redimirse luego de la caída ante Ituzaingó, en uno de aquellos partidos que debían ganar los de Escalada, para pisar con pie firme en el terreno de arriba. Consiguió tres puntos importantes, para no caerse del lote de los que buscan dar pelea.

Frente a un oponente liviano, que no pudo imponerse en el juego especialmente en la primera media hora, el Tallarín llegó y fue contundente. De aprovechar los momentos, se trata. Eso, concretó la visita. Y luego, lo justificó ampliamente, pese a los intentos tibios de Fénix, que nunca estuvo a tiro del empate.

Cuando nada interesante había pasado en el partido, y el campo de juego estaba húmero producto de una fría llovizna previa, que había afectado la zona Oeste, apareció la primera alegría para los de Escalada, en la gélida tarde de Merlo. A los seis minutos, Patricio Romero con un pelotazo, lo puso a correr a Ariel Barreiro en la profundidad del campo contrario. Enganchó y jugó con Lucas Farías, hacia el costado izquierdo. Desde allí, el delantero metió un pase llano al área; falló el defensor de Fénix Oswaldo Pacheco y la pelota, le quedó a Norberto Palmieri. El mediocampista central, se acomodó y sacó un buen remate colocado la bola abajo, al palo izquierdo de Guido Nogar. Nada que hacer para el arquero. Talleres se ponía arriba 1 – 0, bien temprano en el partido.

Esa diferencia a favor desde el arranque, en el duelo entre competidores directos en la Tabla General, le permitió a la visita, administrar el juego de un modo más relajado. Con mayor confianza a la hora de asociar pases, en un lugar que estaba apto para hacerlo.

No se confirmó con estar arriba en el marcador por la mínima. Buscó la ocasión precisa, para aumentar la cuenta.

A los veinticinco minutos, el árbitro Mariano Negrete, sancionó un tiro libre peligroso para Fénix. El encargado de ejecutarlo, Franco García, le pegó por afuera de la barrera. Pero fue débil el remate y tapó bien Mauro Casoli, al primer palo.

En la continuidad de esa maniobra, unos segundo después y luego de un primer despeje de Luis Monge, y un segundo reboleo de Fernando Enrique -barrenando en el piso-, nació un contragolpe fantástico de Talleres. La pelota, le cayó a Lucas Farías detrás de la línea divisoria del medio campo; la dejó rodar y se ánimo a rematar desde cuarenta metro, viendo adelantado a Guido Nogar. Esta vez, a diferencia de lo ocurrido frente a Cañuelas, la bocha pasó muy cerca, pegando en el techo del arco. Se salvaba Fénix, aunque sería el preludio de otro grito del Albirrojo.

Se jugaban veintiocho minutos de ese mismo primer tiempo, cuando el conjunto de Norberto D’Angelo, tuvo un tiro libre a la altura de la mitad de la cancha. Nicolás Monserrat, encontró con un pelotazo largo, solo a Franco Pulicastro, en tres cuartos de campo. El delantero, controló con el pecho, avanzó unos metros y sacó un fuerte remate, que se desvío en Oswaldo Pacheco. Ese impacto, en el pie del defensor local, cambió la trayectoria del balón y desacomodó a Guido Nogar. El balón, con una extraña parábola, se incrustó contra el palo izquierdo del arco. Talleres consiguió el segundo así; lo ganaba 2 – 0 con pura practicidad, y empezaba a encaminar la victoria.

Los dirigidos por Pablo Solchaga, no alcanzaron a ofrecer una respuesta a esa situación adversa. Gonzalo Silva intentó transformarse en el eje de construcción en la mitad del campo, pero sus pelotazos no alcanzaron a conectar con Fernando Pasquale.

Los equipos se fueron al descanso y el resultado, era consecuencia de lo efectivo que había sido Talleres en el primer capítulo.

Ya en la segunda mitad, en el arranque, volvió a proponer Talleres. Pablo Solchaga, introdujo dos variantes desde el arranque, que no alcanzaron para mejorar la performance de sus dirigidos.

Con el equipo recostado apenas unos metros más atrás, Fernando Enrique oficiaba como lanzador, desde la mitad del campo, aprovechando las dimensiones reducidas del escenario. Agarraba mal parado al fondo del Cuervo.

A los once minutos, desde un lateral de Ariel Barreiro, Patricio Romero recibió, avanzó y desbordó cerca de la línea de fondo, para enviar un centro recto, no llegó a conectar insólitamente Franco Pulicastro, debajo del arco. Calculó mal y no logró empujar el esférico, en lo que pudo haber sido su doblete.

Tres minutos más tarde, cuando le costaba mucho generar a Fénix, Pablo Carreras se animó a probar de afuera del área y envió un centro, que no alcanzó a domar Franco García, porque fue desplazado por un roce en su espalada, en la marca de Nicolás Monserrat. El defensor Tallarín,  lo tocó con su hombro y pese al reclamo de los futbolistas del Cuervo, Mariano Negrete entendió que no hubo infracción y penal.

El juego, transitaba por una zona de confort para el conjunto que estaba en ventaja en el tanteador. Con la diferencia de dos goles, Talleres se alineaba en el fondo y hacía circular la pelota de mitad de campo hacia adelante verticalmente, en búsqueda de algún contraataque letal.

El Entrenador del Águila, Pablo Solchaga, buscó cambiarle la actitud a su elenco durante los últimos veinte minutos. Pese a las variantes introducidas, no aumentó el volumen de juego ni romper la estructura sólida que mostraba el oponente.

Treinta minutos tuvieron que pasar para que haya otra situación de riesgo. Recién a los cuarenta y tres minutos, llegó un centro por el sector izquierdo de Gonzalo Silva. Aunque ganó en la altura Norberto Palmieri, la pelota quedó flotando en el área y Franco García, probó con una chilena, que pasó cerca del palo derecho de Mauro Casoli.

La última del partido, fue para Talleres, que pudo aumentar la diferencia. Y tal vez, hubiese sido más apropiado un marcador con goleada, para graficar la diferencia que hubo entre uno y otro equipo. A los cuarenta y siete minutos, un pase profundo de Alejandro Aranda, lo dejó solo a Jonatan Benedetti, mano a mano con Guido Nogar. El atacante marplatense, se la intentó pinchar por encima a Guido Nogar, pero se quedó a media altura y controló el arquero de Fénix, desaprovechó una buena oportunidad. Luego, se produjo una infructífera discusión entre Jonatan Benedetti y Guido Nogar, que no aportó nada para el desarrollo del final del partido.

De este modo, Talleres coronó una victoria fuera de los límites geográficos de Remedios de Escalada, luego de seis presentaciones sin regresar con las tres unidades. El triunfo, permitió quedar nuevamente entre los escoltas del hasta hoy único líder, Colegiales, en el Torneo Clausura. Además, se produjo ante un rival directo en la Tabla General, que incluso antes del partido, estaba por encima de Talleres por diferencia de gol, y acomodarse ahora quinto en esa clasificación parcial.

Sin dudas, el Albirrojo volvió a conseguir un triunfo frente a Fénix, como ocurrió en el Apertura, y deberá apuntar a tratar de repetir la misma producción en la cosecha de unidades en este segmento comprendido hasta la 13º jornada, para tener esperanza y vigencia, en la pelea por quedarse con este irregular Torneo de segundo semestre en la Primera B.


SISTESIS:

FÉNIX 0

Guido Nogar; Pablo Carreras (73’ Pablo Azcurra), Oswaldo Pacheco, Leonel Gigli y Nicolás Martínez; Santiago De Ossa (45’ Brian Conberse ), Roque Ovejero (45’ Martín Caramuto), Nicolás Velazco y Gonzalo Silva; Franco García; Fernando Pasquale (73’ Ariel López).

Suplentes: Juan López López; Enzo Pare y Bautista Barros Schelotto.

DT: Pablo Solchaga.

TALLERES 2

Mauro Casoli; Luis Monge, Nicolás Monserrat, Cristián Godoy, Nicolás Malvacio y Ariel Barreiro; Norberto Palmieri y Patricio Romero (87’ Diogo Guzmán); Fernando Enrique (87’ Dylan Vergara); Lucas Farías (72’ Jonatan Benedetti) y Franco Pulicastro (72’ Alejandro Aranda).

Suplentes: Nicolás Rodríguez, Marco Lambert y Ángel Gómez.

DT: Norberto D’Angelo.

Goles: 6' Norberto Palmieri y 28' Franco Pulicastro (T).

Amonestados: Santiago De Ossa y Leonel Gigli (F); Patricio Romero y Jonatan Benedetti (T).

Estadio: Merlo -local Fénix- (Buena).

Árbitro: Mariano Negrete (Regular).

Asistentes: Fernando Rodríguez y Santiago Scalerandi.

Cuarto Árbitro: Lucas Di Bastiano.

Recaudación: No fue suministrada.

Público: 120 personas aproximadamente.