Talleres cayó 2 – 1 frente a Villa San Carlos, quien consiguió su primer triunfo en la historia ante el Albirrojo, por haber sido más astuto e hiperefectivo, en los últimos diez minutos, en la noche del Martes y el cierre de la 12 º fecha del Torneo Clausura. El partido, había sido muy flojo y ordinario, durante más de ochenta minutos, y el cero del marcador, calificaba. Pero a los treinta y nueve minutos, la Villa se animó en ataque; la defensa local se durmió y Maximiliano Badell, terminó apareciendo por el segundo palo y convirtiendo un gol, para quebrar el marcador. Sin embargo, Talleres atinó a dar una respuesta inmediata, y Fernando Enrique igualó a los cuarenta y dos, con un certero disparo desde la puerta del área. Y cuando todo hacía prever que el Tallarín tenía que ir con intensidad, en la búsqueda del triunfo, Lucas Licht sorprendió con un majestuoso remate directo desde el tiro de esquina, y metió un gol olímpico, para regalarle la victoria a los de Berisso. Talleres, pagó cara su pasividad para defender y debilidad custodiar el cero en su arco, y careció de volumen de juego y claridad para generar en ataque, ante un rival de mitad de tabla, que no se desesperó buscando la victoria. Una de las producciones más flojas del equipo en Clausura, y dejó desazón en su público. Cedió además de los tres puntos, una inmejorable oportunidad de quedar a un solo punto del nuevo líder Armenio, cuando aún debe quedar libre en la 14º fecha.

Foto Mono Gómez. Talleres lamenta la derrota y la chance desaprovechada.

Perdió un partido clave, en su propia casa, en la puja por intentar alcanzar el primer lugar en la Tabla del Clausura. En las puertas del tramo final del campeonato, en los últimos siete minutos del partido, al Tallarín se le escurrió el punto que hasta allí sumaba -y eventualmente, la posibilidad de ganar-, para seguir prendido bien de cerca y meterle presión a Armenio, el nuevo puntero que tiene el campeonato.

El encuentro, fue muy cerrado, hasta el tramo final. Desde el arranque, propuso una disputa muy táctica en los distintos sectores de la cancha, a partir de un esquema dinámico que presentó la visita, sobre todo en el primer tiempo. Alternaba defensivamente entre cuatro y cinco jugadores en la última línea, para no dejar espacios libres. Sus mediocampista cooperaban con el mismo objetivo.  

En ocho minutos, la primera maniobra de acción, fue para Talleres. Una buena jugada de Lucas Farías por izquierda; levantó el centro y conectó de cabeza Jonatan Benedetti, quien reclamó acusando un posible penal, que no existió. Pero la pelota se fue alta y lejos del arco.

A los veinticinco de ese primer tiempo, Villa San Carlos llegó por primera vez. Gonzalo Raverta, abrió hacia la derecha para Juan Ignacio Saborido, quien tiró un centro buscapié al área que no llego a conectar Nahuel Figueredo, que se había estirado para tratar de convertir. Muy clara, la maniobra del Villero.

Dos minutos después, a los veintisiete, Talleres ofreció una combinación por derecha, entre Luciano Arcuri, Luis Monge y Fernando Enrique, que culminó en un centro rasante de Luis Monge. En el área, como un delantero más, entró Norberto Palmieri a la altura del punto del penal, y sacó un remate directo, que se fue alto, por encima del arco que defiende Rodrigo Benítez.

El partido era muy chato. Con poco vuelo y escaso vértigo en ofensiva. San Carlos, mantenía su orden y escalonamiento táctico. Sus dos atacantes, Matías Brianese y Matías Samaniego, entraban poco y nada en acción.

Talleres buscaba con Luis Monge y Marco Lambert, más sueltos por las bandas derechas e izquierda, respectivamente. Pretendía manejar la pelota en campo rival, aunque no alcanzaba a ser profundo. Lucas Farías, buscaba su conexión con Fernando Enrique, para poder llegar a encontrar alguna situación propicia para inquietar.

Pasaba poco y nada, en ese primer tiempo, que se iba apagando al compás del escaso nivel de juego. A los cuarenta y tres minutos, recuperó Norberto Palmieri, en la mitad de la cancha, y abrió a la derecha para Lucas Farías. El delantero Albirrojo, enganchó para afuera y luego hacia adentro; se sacó las marcas de Federico Slezack y Agustín Siera, pero el remate con pierna derecha, se fue muy alto, sin complicaciones para Rodrigo Benítez.

En tiempo cumplido, San Carlos asomó con mucha tibieza sobre el arco local, con un centro de Juan Ignacio Saborido, que terminó cabeceando sin fuerza Matías Brianese, en la puerta del área. Controló Mauro Casoli.

Ya en la segunda mitad, pareció arrancar con más ímpetu en ataque, el Tallarín. Los tres marcadores centrales, jugaban unos metros más cerca de la mitad del terreno, e impulsaban al equipo, a que profundice verticalmente. En ese inicio, Jonatan Benedetti chocaba con los defensores rivales. Pese a haber ganado por fuerza en algunos duelos, no logró darles dimensión de situación de gol.

Más allá de esto, Miguel Restelli había mandado arranque en el complemento a Maximiliano Badell por Nahuel Figueredo, para darle más profundidad a su elenco.

A los tres minutos, San Carlos quiso sorprender desde media distancia. Juan Ignacio Saborido, proyectado en ofensiva, en la mitad de la cancha, jugó con Lucas Licht, quien probó suerte con un disparo desde treinta y cinco metros, aunque el balón se fue muy alto, por encima del travesaño.

Menos de un minuto después, Marco Lambert peinó una pelota que había llegado en forma área, a la mitad del terreno. Jonatan Benedetti, recibió en tres cuartos de campo, le ganó a Federico Slezack contra la banda izquierda y trazó una diagonal hasta el área, donde se quedó sin fuerzas para definir en el mano a mano, y el arquero Rodrigo Benítez controló sin problemas.

El partido, era muy desprolijo. La pelota, volaba por el aire en Escalada. No alcanzaba a distinguirse, una serie de cuatro pases continuos. El campo, no era contexto propicio para jugar demasiado por abajo y los protagonistas, abusaban de los envíos largos y sin destinatario claro.  

El reloj, marcaba los trece minutos, cuando Talleres tuvo un segundo tiro de esquina consecutivo. Fernando Enrique mandó un balón largo, pasando el segundo palo. Cerca del vértice del área grande y el confín de la cancha, Lucas Farías alcanzó a meter un centro venenoso, que quiso despejar al tiro de esquina Ignacio Oroná, y tuvo que terminar salvando Rodrigo Benítez, cerca de su parante derecho.

Inmediatamente, a los catorce minutos, Gonzalo Raverta propulsó un centro desde la derecha, que controló Matías Brianese y descargó con Maximiliano Badell, a la altura de la medialuna del área. El exmediocampista de Talleres, sacó el remate que impactó en el travesaño y terminó contra el tejido de alambre. La más clara del partido hasta allí, para la visita.

Talleres, que en ese segmento mostró su versión más activa en ataque. A los dieciséis minutos, encontró habilitado a Lucas Farías tras un rebote. El goleador, enganchó y se acomodó para sacar el remate, pero el disparo fue muy débil y culminó en las manos del arquero.

Se jugaban veintidós minutos y Juan Ignacio Saborido, lo asoció a Matías Brianese, que tuvo el tiempo para afianzarse y rematar al arco, aunque en dos tiempos, controló Mauro Casoli.

El pleito avanzaba, y el juego prolijo, estaba ausente. Las jugadas en ofensiva, eran escasas. Ambos, especulaban para cederle posibilidades al rival.

A los veintisiete, luego de un centro de Luis Monge, que fue rechazado por Federico Slezack desde el fondo, el esférico fue recogido por Fernando Enrique y de volea, sacó un remate que se abrió y pasó lejos del palo izquierdo de Rodrigo Benítez.

El juego, ya entrado el último cuarto de hora, había ingresado en una profunda meseta. A priori, daba toda la impresión que el camino hacia el cierre, iba a ser un letargo. Y el empate, sería inexorable.

Pero todo cambió, a raíz de una cruzada ofensiva de los de Berisso, que aprovecharon la floja reacción defensiva del Albirrojo, a siete minutos del final. El elenco de Miguel Restelli, se defendía con nueve hombres en su campo y así, recuperó la pelota. Inteligentemente, Lucas Licht metió un pase profundo hacia la derecha, para Rodrigo Cao, que especuló con su posición en la línea de Nicolás Malvacio. El delantero, se proyectó con el balón, mientras la defensa de Escalada retrocedía en línea, simplemente como testigo. El delantero, que había ingresado cuatro minutos antes, metió un tímido centro, que primero no pudo ser conectado por Matías Samaniego, a la altura del cuadro menor; y tras la duda de Mauro Casoli en la salida, Maximiliano Badell apareció por el segundo palo, para empujar la bocha a la red. La ley del ex se cumplía, una vez más. Inesperadamente, San Carlos se ponía en ventaja 1 – 0, en casi treinta y nueve minutos.

El impacto del gol, fue fuerte. Talleres caía frente a uno de los equipos más flojos del Clausura, y tenía poco tiempo en el cronómetro, para ir por la remontada heroica. Sin embargo, la reacción de Talleres, fue rápida. A los cuarenta y tres minutos, luego de un pelotazo de Marco Lambert, Fernando Enrique, no pudo dominar. Y Dylan Vergara, ganó en la dividida y asistió al propio Fernando Enrique, quien a la altura de la medialuna que envuelve el área grande, sacó el remate fuerte al primer palo. Nada que hacer para Rodrigo Benítez, esta vez, mientras el balón se incrustaba bien abajo contra la red. Empataba el partido Talleres; las cosas estaban 1 – 1 y quería más.

Sin embargo, cuando estaba todo dado para que el equipo de Norberto D’Angelo hiciera el último desgaste, en búsqueda de la victoria que precisaba para ser escolta, llovió la segunda sorpresa imposible de digerir en la noche. El tablero, ya marcaba algunos segundos más de los cuarenta y cinco minutos reglamentarios, y Villa San Carlos tuvo un tiro de esquina divino. Salvador. Lucas Licht, con toda su experiencia de primera categoría, leyó extraordinariamente la maniobra. No había un defensor definido, que estuviese cubriendo el primer palo, cuando fue a ejecutar desde la derecha. Mauro Casoli, aguardaba recién a la altura del segundo palo. Y el exjugador de Gimnasia y Esgrima La Plata, le pegó directo al arco. La pelota, impulsada con muchísima fuerza, se metió en velozmente bien arriba y en el medio del arco. El arquero, no alcanzó a desviarla. De ese modo, el experimentado Lucas Licht, anotó un verdadero golazo olímpico, que terminó con la ilusión de Talleres. Villa San Carlos en el descuento, estaba 2 – 1 arriba y se abrazaba a un resultado de oro.

El final del partido, llegó apenas unos minutos después, cuando se cumplió lo adicionado por el árbitro Javier Delbarba y los de Berisso, coronaron el primer triunfo en su historia ante Talleres. Mientras, en el Estadio Pablo Comelli, la desazón fue total.

El Albirrojo, perdió un partido increíblemente, con dos jugadas muy bien aprovechadas por el rival, en un pleito que durante casi toda la noche, pareció tener el reparto de puntos asegurado. La bronca, radique en que dejó escapar la posibilidad de sumar estos puntos, que los va a lamentar sobre el final del certamen.

Por lo pronto, desperdició una inmejorable oportunidad para quedar muy cerca del puntero y además, se complicaron bastante sus chances de dar pelea por el título del Clausura. En la recta final, sólo tiene cuatro partidos por delante -aún debe quedar libre en la 14º fecha-, mientras sus competidores, tienen un juego más por disputar, con lo que ello implica; quedó a cuatro unidades del líder Armenio (23 puntos), y a tres de su escolta Colegiales (22 puntos).

SISTESIS:

TALLERES 1

Mauro Casoli; Nicolás Monserrat, Cristián Godoy y Nicolás Malvacio; Luis Monge (89’ Ángel Gómez), Luciano Arcuri (78’ Dylan Vergara), Norberto Palmieri y Marco Lambert  (89’ Ariel Barreiro); Fernando Enrique; Jonatan Benedetti (78’ Diogo Guzmán) y Lucas Farías.

Suplentes: Agustín Mengua, Federico Peralta y Sebastián Gallardo.

DT: Norberto D’Angelo.

VILLA SAN CARLOS 2

Rodrigo Benítez; Juan Ignacio Saborido, Luciano Machín, Federico Slezack y Agustín Sienra; Gonzalo Raverta, Ignacio Oroná, Lucas Licht y Nahuel Figueredo (45’ Maximiliano Badell); Matías Samaniego (87’ Agustín Russo) y Matías Brianese (79’ Rodrigo Cao).

Suplentes: Neyder Aragón Carmona, Luciano Parini, Ángel Acosta y Emanuel Sosa.

DT: Miguel Ángel Restelli.

Goles: 84’ Maximiliano Badell y 90’ Lucas Licht (VSC); 87’ Fernando Enrique (T).

Amonestados: Luis Monge, Nicolás Malvacio y Nicolás Monserrat (T); Agustín Sienra y Agustín Russo (VSC).

Estadio: Talleres (Regular).

Árbitro: Javier Delbarba (Regular).

Asistentes: Leandro Vieta y Hugo Carbo.

Cuarto Árbitro: Jonathan De Oto.

Recaudación: No fue suministrada.

Público: 2500 personas aproximadamente.

Foto Mono Gómez. El Albirrojo, buscó cuando estaba en cero el marcador, con pelotazos

Foto Mono Gómez. Nicolás Monserrat, intentó en ataque pero no pudo ser efectivo.

 Foto Mono Gómez. Fernando Enrique, le reclama a Javier Delbarba, tras el final del partido.