Talleres igualó 0 – 0 ante Merlo, como visitante, en el Estadio José Manuel Moreno, en el Parque San Martín, en la lluviosa tarde del Martes, por la 16° y anteúltima fecha del Torneo Clausura, y así Ganador de este certamen, dejó escapar la enorme posibilidad de sumar tres puntos vitales, para aspirar a terminar primero en la Tabla General. En un juego que terminó teniendo poco brillo, el local se aferró al punto, que le permitió asegurar la permanencia en la Categoría para la próxima Temporada. La visita, no pudo aprovechar en su mejor pasaje de la etapa inicial, para convertir y quedarse con la victoria que necesitaba. El Árbitro Gabriel Gutiérrez, tendió a cuidar el resultado y no complicarse ante la presión del público del Charro. De todos modos, y pese a que se interrumpió una seguidilla de seis triunfos seguidos, el Tallarín sumó una unidad más en el Clausura, que ya se adjudicado, para consolidar una distancia de seis puntos sobre sus escoltas, San Miguel y Argentino de Quilmes. Otra vez, terminó con la valla invicta y suma quinientos treinta y dos minutos sin recibir goles. No obstante, en la pelea por arrebatarle al conjunto de Los Polvorines, el primer lugar en la Tabla General, el Albirrojo quedó segundo con 57 unidades y una diferencia de gol de +14, mientras que Trueno Verde sumó ya 60 puntos y una diferencia de gol de +20, aunque queda libre en la próxima fecha. De esta manera, los de Escalada están obligados a ganar por siete tantos de diferencia ante Armenio, en la última fecha, para lograr el primer puesto en la Tabla Anual, que asegura la localía en la segunda Final por el ascenso, al mejor ubicado.

Foto Mariela Schiantarelli Briozzo. El ganador del Clausura, igualó y resignó dos puntos.

El Ganador de Clausura, cosechó un punto, en su gira por el Oeste del Gran Buenos Aires. En la suma de puntos, de una campaña que sigue exhibiendo números extraordinarios, en esta ocasión, se lamenta por los dos resignados. La importancia de sumar tres unidades, no radicaba en darle mayor brillo a su posición inmodificable en este Torneo, sino en la intención precisa de quedarse con el primer lugar, en la Tabla General. Aquella, que asegura la localía en el segundo encuentro de la serie de Finales, que se vienen ante San Miguel, por el ascenso a la Categoría superior. Esta igualdad, agregó un punto para la cuenta de esa Tabla General. Pero ahora, la Roloneta debería vencer por siete tantos de diferencia a Armenio, en la última fecha, para superar a San Miguel por diferencia de gol, y poder definir en Remedios de Escalada, la zafa final.

Talleres buscó la victoria, en el Parque San Martín, sobre todo en el primer tiempo. Fue más que el rival, en esa etapa. Tuvo las mejores oportunidades. Sin embargo, en el segundo tiempo, el contexto del duelo, en el que el local garantizaba su permanencia en la Divisional  sumando tan solo una unidad, dominó la escena. Los locales, sin abusar de recursos para hacer correr el tiempo, buscaron sellar el marcador. Y lograron su objetivo. El Tallarín, no supo romper esa atmósfera. Y se diluyó, una enorme posibilidad para acceder a la ansiada definición en el Templo de Remedios de Escalada.

Más allá de las bajas por lesión y suspensión, Talleres fue de arranque, el mismo equipo arrollador que acostumbra. Con vértigo, buscando el arco de enfrente desde el minuto inicial. De entrada, fue por esa victoria que necesitaba, para pelear el uno en la Tabla General. A tal punto, que en los primeros siete minutos, generó cuatro situaciones claras.

De arranque, a los veinte segundos,  Lautaro Villegas apareció por la derecha, para habilitar a Ciro Campuzano, quien desbordó en velocidad y al pisar el área, sacó un remate violento y probó los reflejos del experimentado Arquero Martín Ríos, que envió en gran reacción la pelota al tiro de esquina.

En la reposición desde la esquina, Alejandro Benítez ejecutó un saque corto desde el vértice derecho y asoció a Patricio Romero, quien tiró un centro para un potente cabezazo de Fernando Duré, que logró contener Martín Ríos, en dos tiempos.

Poco después, a los cuatro minutos, el Albirrojo tuvo un tiro libre en la puerta del área, y Alejandro Benítez se hizo cargo del mismo. Su disparo, pasó muy cerca de la media altura del palo izquierdo de Martín Ríos.

En tanto, a los siete minutos, Franco Zicarelli impulsó un ataque por derecha. Luciano Arcuri apareció desbordando, y tras el centro contra el corazón del área y un mal despeje Alejo Macelli, apareció en acción Fernando Duré, quien remató para que Martín Ríos, en dos cuotas contenga.

Recién llegando al primer cuarto de hora, el Charro logró tomar la iniciativa en el trámite. Pudo controlar livianamente, la zona de tránsito del balón en la mitad de campo. Así, se animó a mirar hacia el arco de Damián Tello.

Cuando el reloj marcaba los dieciséis minutos, Tomás Díaz Grassano se escapó por la izquierda, cuando la visita había dado unos pasos hacia adelante. Aparecieron los espacios, y puso un pase profundo para Facundo Pumpido, aunque Nicolás Malvacio, como un tiempista, cerró con prestancia y envió la bocha al tiro de esquina.

Sobre los veinte minutos, los de Escalada gestaron una buena maniobra, por tres calles, desde el andarivel central y hacia la izquierda. Con Lautaro Villegas, Luciano Arcuri y Patricio Romero, quien finalmente lanzó un centro que rechazó su ex compañero, Cristian Godoy, en el cuadro menor. No obstante, el rebote, fue propiedad de Franco Zicarelli, que paró de pecho el esférico y disparó por encima del travesaño.

Cuando se jugaban veintidós minutos, desde un tiro de esquina enviado del vértice derecho por parte de Alejandro Benítez, se elevó Fernando Duré en la altura, para ganar y efectuar un tremendo cabezazo. Pero otra tapada inconmensurable de Martín Ríos, con ambas palmas de la mano, evitó el primero de Talleres. El Arquero, desvió la pelota fuera de la cancha.

El elenco de Martín Rolón, era dinámico y práctico, para recuperar y atacar. Circuitos de pases, que ya fluyen naturalmente,  de memoria. Con otra composición en el mediocampo, gestaba juego a través de Franco Zicarelli, Alejandro Benítez y Luciano Arcuri, apostando por la velocidad de sus mediocampistas por ambas bandas. Sin embargo, con el correr de los minutos, su efervescencia en ataque disminuyó a merced de un oponente, que proponía una estructura táctica ordenada.

A los treinta y uno, Merlo tuvo su primera aproximación de peligro, tras un tiro libre en tres cuartos cancha, enviado por Gaspar Iñiguez desde la derecha, para el cabezazo de Facundo Pumpido. Pasó muy cerca de la media altura del palo izquierdo de Damián Tello, quien sería fundamental, en la siguiente intervención.

La más clara del local, llegó a los treinta y siete, de esa primera parte. Gaspar Iñiguez, mandó una pelota larga contra el área visitante. Facundo Pumpido, bajó de cabeza para la entrada de Tomás Díaz Grassano. Sin embargo, cuando quedó de cara al gol, se topó con Damián Tello, que le puso el cuerpo, el alma y ambas manos, para tapar la bola y evitar el tanto de Deportivo Merlo. Fue otra, de esas grandes apariciones del Arquero mendocino, que le han dado solvencia, a su valla.

El primer tiempo se fue, con la impresión que los ganadores del Clausura, no habían logrado doblegar a los dirigidos por Cristian Fabbiani, cuando habían tenido las mejores chances.

Ya en el complemento, desde el comienzo, el Charro mostró su pretensión de no arriesgar más allá de lo necesario. El objetivo, era cumplir el deseo de su parcialidad, de afirmar la continuidad en la Primera B.

Durante ese primer cuarto de hora, Merlo se enamoró del punto que le daba la permanencia y evitar el descenso. Mientras tanto, Talleres lo buscaba. Pero con menos intensidad y sin claridad, a la hora de generar situaciones en el arco contrario. El partido, era flojo en cuanto al ritmo de circulación de pases y construcciones ofensivas.

Sin embargo, a los diecinueve, los visitantes tuvieron una maniobra, para quedarse con los tres puntos. Una guapeada personal de Lautaro Villegas, arrastrando marcas por el medio, derivó en una descarga hacia atrás con Fernando Duré. Y éste, dispuso una habilitación para Patricio Romero. El Lateral y Mediocampistas, devolvió la bola de cabeza, para la aparición del goleador neuquino, quien metió un remate exigido con el revés del pie derecho, que se fue por arriba del horizontal.

Un minuto más tarde, el local demostró que no quería dejarse llevar por delante. Respondió con un rechazo de cabeza, que direccionó hacia adelante Alejo Macelli, y el disparó recto al arco de Gaspar Iñiguez, desde afuera del área. Aunque la figura, Damián Tello, desvió con sus manos, alejándola de la media altura del palo derecho.    

En adelante, durante los últimos veinticinco minutos, Talleres trabajó el partido, estratégicamente, más enfocado en el futuro, que en quemar las naves para lo que restaba por jugarse en el Parque San Martín. Inmediatamente, Ciro Campuzano se ganó una amarilla, por una falta a Gaspar Iñiguez, acumuló la quinta como estaba premeditado, y cumplirá la pena ante Armenio, para llegar limpio a las finales.

Sobre los veintidós minutos, Martín Rolón decidió preservar a Patricio Romero y Rodrigo Cao. Determinó los ingresos de Diogo Guzmán y Dylan Vergara, respectivamente. Renovó dos cartas en ataque, para que se puedan soltar ambos, y cuidó a dos piezas claves, de la estructura de su once idea.

Luego, apenas unos minutos después, Lautaro Villegas vio también una amarilla, cumpliendo el mismo propósito que Ciro Campuzano.

En el último cuarto de hora, en un campo de juego húmedo, que mostraba rasgos de la lluvia que fue ganando protagonismo en la tarde, el Tallarín inconscientemente no tomó más riesgo desde lo físico. Dosificó la intensidad. Fue calculador, e intentó lograr la victoria en alguna acción aislada. Mientras, los de Merlo se abrazaban al empate.

Sobre el último cuarto de hora, el Cuerpo Técnico visitante, dispuso la llegada al terreno de juego de Ariel Barreiro y Eduardo García, por Luciano Aruci y Ciro Campuzano, para compensar en el mediocampo y apostar a los movimientos relámpagos, que rompan el molde de un chato encuentro.

En tanto, Franco Zicarelli también hizo los deberes y cometió una falta menor, para ganarse la quinta amarilla de la Temporada, y pagar su pena en el próximo partido, llegando con la ficha limpia a las Finales.

El juego ,se fue apagando. Para resguardar el resultado, Cristian Fabbiani realizó un cambio a segundos del cierre, mediante el ingreso de Nicolás Insaurralde por Facundo Pumpido, para que corra el reloj y resguardar su integridad en la próxima Primera B 2024.

El pitazo de cierre de Gabriel Gutiérrez, que con una tendenciosa actuación, cobró en todas las divididas a favor del elenco del Oeste, llegó como un acto piadoso, para consolidar un resultado que no perjudicaba al local, y tampoco hería profundamente a la visita.

Talleres se trajo un punto para Escalada. Aunque en el Estadio José Manuel Moreno, resignó prácticamente en gran parte, la posibilidad de definir la serie final ante San Miguel, como local. Por su puesto, que definir como visitante el segundo partido, tiene otra dinámica. Estratégicamente, implica un desafío mayor, para ir por el ascenso.

De todos modos, la Roloneta sigue abultando rachas y números positivos, más allá que esta igualdad, detuvo el envión de seis triunfos en caravana. La cuenta en la Tabla del Clausura, lo encuentra bien arriba, con 36 puntos en quince encuentros afrontados. Esto se traduce, en la recolección del ochenta por ciento de los puntos jugados. Además, Damián Tello llegó a la docena de partidos sin recibir goles, en este Torneo corto; contabiliza un total de dieciocho duelos sin que le conviertan goles, en 2023. En este momento, atesora un invicto de quinientos treinta y dos minutos, sin goles en contra, y es la valla menos vencida de la Primera B, de este año. De alguna manera, pensar en un arco blindado, es un respaldo fundamental para lo que vienen.

En cuanto a la Tabla General, San Miguel quedó primero con 60 puntos, y una diferencia de gol de +20. Asimismo, Talleres se ubica como escolta con 57 unidades, y +14 de diferencia de gol. Si bien el Trueno Verde, queda libre en la última fecha, por contar con una cantidad de goles convertidos superior a los anotados por el Albirrojo, obliga a los de Escalada, a tener que derrotar por una diferencia de siete tantos al Deportivo Armenio, en juego que le queda, para quedarse con la primera ubicación en esa Tabla.

No obstante, con varias bajas obligadas por lesiones, suspensiones y hombres que serán resguardados, el Albirrojo deberá encarar la última presentación de la fase regular ante los de la colectividad, sabiendo que es muy difícil lograr ganar por una diferencia de siete goles, ante un rival regular, que está dentro de los que jugarán el Reducido. Aunque la Roloneta, ha demostrado holgadamente, que la esperanza nunca debe perderse mientras esté en acción en la cancha. El Lunes, desde las 15:00, en un horario que es un atropello al público en general, Talleres cierra este inolvidable Clausura, frente a Armenio, por la heroica.

SISTESIS:

MERLO 0

Martín Ríos; Lorenzo Monti Azpiazu, Cristian Godoy, Lucas Mulazzi y Alan Jiménez; Santiago Scacchi (77’ Gabriel Arce), Alejo Macelli, Gaspar Iñiguez, Guillermo Ojeda (62’ Cristian Seltzer) y Tomás Díaz Grassano; y Facundo Pumpido (94’ Nicolás Insaurralde).

Suplentes: Gonzalo Alonso, Gonzalo Añasgo, Mauro Pajón y Rodrigo Giorno Paredes.

DT: Cristian Fabbiani.

TALLERES 0

Damián Tello; Fernando Duré, Nicolás Monserrat y Nicolás Malvacio; Ciro Campuzano (78’ Eduardo García), Franco Zicarelli, Alejandro Benítez y Patricio Romero (67’ Diogo Guzmán); Luciano Arcuri (77’ Ariel Barreiro); Lautaro Villegas y Rodrigo Cao (67’ Dylan Vergara).

Suplentes: Mauro Casoli, Sebastián Gallardo y Bruno Ponce.

DT: Martín Rolón.

Amonestados: Lorenzo Monti Azpiazu (M); Ciro Campuzano, Lautaro Villegas y Franco Zicarelli (T).

Estadio: Merlo (Muy Buena).

Árbitro: Gabriel Gutiérrez (Regular).

Asistentes: Cristian Colonesse y Martín Raffo.

Cuarto Árbitro: Jonathan Barrios.

Recaudación: No fue suministrada.

Público: 1700 personas aproximadamente.